La utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en las instituciones de seguridad social, representa una tendencia global. Dado que las instituciones recurren a las TIC, el objetivo es el desarrollo de soluciones que les permitan cumplir con su misión, prestando servicios de alta calidad, satisfaciendo a los grupos de interés y mejorando la eficiencia de los procesos clave. Además, los desafíos derivados de la permanente evolución de la seguridad social, requieren un uso más intensivo y sofisticado de las tecnologías en el terreno de la seguridad social. En los últimos años, las TIC desempeñaron un papel estratégico en la implementación de los programas de seguridad social. La aplicación de las TIC permitió no solo la automatización de procesos específicos sino también la transformación de operaciones y servicios, permitiendo mejoras en la calidad del rendimiento y de los servicios de las instituciones de seguridad social.

Sin embargo, a pesar de estos resultados en general estimulantes y del surgimiento de productos económicamente accesibles, la aplicación de las TIC sigue siendo un motivo de preocupación para las instituciones de seguridad social. Se reconoce ampliamente que aumentan las complejidades de los sistemas de las TIC, pero no siempre se cumplen las expectativas relativas a los resultados empresariales. Además, la rápida evolución de los productos y sus interrelaciones, pueden ejercer un impacto negativo en la estabilidad de los procesos empresariales. Estos elementos han dado lugar a preocupaciones en torno al balance de los costos y resultados, y han generado incertidumbres en cuanto a los mejores enfoques para desarrollar unas aplicaciones de las TIC exitosas.