En un mundo cada vez más digital, se va tomando conciencia de que el uso de las TIC en el sector de la salud es indispensable. Las TIC son imprescindibles para garantizar la eficacia en relación con los costos de los servicios de salud y para una mayor eficiencia en los sistemas de salud. Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término eSalud describe el uso de las TIC en el ámbito de la salud. El uso adecuado de la eSalud garantiza la integridad de la información de salud de las personas, por lo que es un facilitador clave para proporcionar a los pacientes la atención y los servicios apropiados. Además de ayudar a adoptar medidas para proteger la privacidad de las personas, los análisis de los datos de la eSalud contribuyen a la investigación y a la educación en materia de salud. El despliegue estratégico de la eSalud también mejora la capacidad de los sistemas de salud de planificar, presupuestar y prestar servicios de atención de salud, y favorece la descentralización de dichos sistemas. Los gobiernos reconocen la importancia de la eSalud y elaboran gradualmente políticas, estrategias y marcos normativos nacionales en este ámbito. Esto coincide con la opinión de la OMS, según la cual la difusión de la eSalud impulsará y respaldará el logro de la cobertura sanitaria universal.
Las siguientes directrices abordan los ámbitos clave para el establecimiento de servicios de eSalud en instituciones de seguridad social que tengan el mandato de prestar servicios de atención de salud y servicios de salud. Esta sección se centra en asuntos específicos de la eSalud que resultan de interés en el contexto de la orientación general que brindan las Directrices de la AISS sobre las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Se hacen referencias concretas a determinadas directrices cuando se considera pertinente y necesario.
La finalidad de estas directrices es brindar orientación a la dirección y a la unidad de TIC sobre el carácter fundamental de las herramientas y los servicios adecuados para reforzar las capacidades institucionales en el ámbito de la eSalud. Además, meidante las directrices se puede exigir que los equipos operativos desarrollen sus competencias en materia de eSalud.