Los incentivos económicos en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo, se refieren a las modalidades de compensación a las empresas por sus altos niveles de seguridad y salud en el trabajo. Mientras que un gobierno puede beneficiar a una empresa por la mejora de sus resultados en materia de seguridad y salud en el trabajo mediante una reducción de impuestos, las instituciones de seguridad social pueden utilizar varios medios, como los incentivos económicos, para premiar el desempeño en materia de seguridad y salud en el trabajo de las empresas que cubren.

Los programas de incentivos, incluidas las cotizaciones relacionadas con los riesgos, los incentivos financieros e incluso los no financieros, tienen por objetivo motivar a los empleados y a las empresas para que realicen un esfuerzo especial en la esfera de la prevención. La idea en que se basan estos programas es que las primas de seguros que pagan las empresas están relacionadas con sus resultados en materia de seguridad y salud en el trabajo. Puede que las empresas con tasas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales inferiores a la media paguen primas más bajas y las que registran tasas superiores a la media paguen primas más elevadas (bonificación/penalización).