La colaboración y el trabajo en red ofrecen oportunidades para intercambiar conocimientos y buenas prácticas y para conseguir una mayor repercusión y alcance. Del mismo modo, hacen un uso eficaz de los recursos humanos y financieros y ayudan a las partes interesadas a definir un enfoque común.

Si bien las asociaciones nacionales ayudan a combinar acciones y acceder a los grupos destinatarios de forma más eficaz, la colaboración internacional también constituye un gran aporte, ya que todas las regiones del mundo se enfrentan a desafíos similares o idénticos en materia de seguridad y salud en el trabajo. Algunos estudios y ejemplos de buenas prácticas procedentes de las instituciones de seguridad social de otras partes del mundo ofrecen muchas posibilidades para mejorar la labor de prevención a nivel nacional.

Las instituciones de seguridad social encargadas de la prevención hacen cada vez más hincapié en la salud de los trabajadores. Este enfoque tiene en cuenta que los factores relacionados y no relacionados con el trabajo tienen repercusiones en la salud y en la productividad de los trabajadores y que el lugar de trabajo ofrece oportunidades excelentes para promover la salud y prevenir las enfermedades. Sin embargo, la promoción de tales actividades solo es posible mediante redes de colaboración sólidas. Por ejemplo, los servicios de salud en el trabajo desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud. Los exámenes médicos periódicos no solo contribuyen a reducir la prevalencia de las enfermedades crónicas, sino que permiten la intervención temprana, lo cual ayuda a evitar las incapacidades laborales temporales o de larga duración. Otro ejemplo es la colaboración entre los consejos de indemnización de los trabajadores, los seguros de salud, la atención primaria de salud y los ministerios de trabajo para ofrecer un enfoque integral de la prevención de los riesgos profesionales y de la promoción de la salud y el bienestar en el lugar de trabajo.

Por lo tanto, las instituciones de seguridad social deberán establecer contactos y colaborar con otras partes interesadas en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo y otras áreas conexas, como la normalización, la inspección del trabajo o la atención primaria de salud.