Los seguros que cubren las enfermedades profesionales constituyen un pilar fundamental de la seguridad social. Esto se aplica en particular en el caso de las enfermedades latentes como el cáncer, que pueden manifestarse muchos años después de la exposición en el trabajo.
Por lo tanto, la adecuada cobertura del seguro para los trabajadores debe ser independiente de la existencia o del rendimiento económico del empleador. Para los empleados es importante que la resolución de sus problemas de salud relacionados con el trabajo no dependa de litigios o de la solvencia del empleador.
Con independencia de la organización de la cobertura del seguro, es fundamental disponer de criterios precisos y transparentes que definan las enfermedades profesionales de tal forma que estas puedan distinguirse de las enfermedades de origen diferente. Esto se aplica a la “definición” del concepto general, y a cada enfermedad, si no se utiliza una lista de enfermedades profesionales, así como a los criterios aplicables al reconocimiento de cada caso, por ejemplo para alcanzar el nivel de causalidad o probabilidad requerido.
A nivel internacional, la OIT elaboró la primera lista de enfermedades profesionales en 1925. Los cambios en la estructura de las industrias, el desarrollo de nuevos productos químicos y los avanzados regímenes nacionales de compensación de los trabajadores han dado lugar a revisiones de la lista de la OIT. La actual Lista de Enfermedades Profesionales de la OIT anexa a la Recomendación núm. 194 de 2002 consta de dos aspectos (causas y enfermedades) y de subcategorías. La actual Lista de enfermedades profesionales de la Comisión Europea forma parte de la Recomendación 2003/670/CE de la Comisión (véase también el informe sobre la situación actual de los sistemas de enfermedades profesionales en los Estados miembros de la Unión Europea y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio y del Espacio Económico Europeo, Report on the current situation in relation to occupational diseases’ systems in EU Member States and EFTA/EEA countries, in particular relative to Commission Recommendation 2003/670/EC concerning the European Schedule of Occupational Diseases and gathering of data on relevant related aspects). La relación entre la exposición y la enfermedad también está siendo considerada en la elaboración de las estrategias de prevención.
La lista internacional de enfermedades profesionales se revisa con frecuencia teniendo en cuenta las necesidades y realidades nacionales. Sin embargo, es posible que las listas nacionales no se actualicen de forma periódica, por lo que pueden no incluir nuevas enfermedades profesionales, como las relacionadas con aspectos ergonómicos y psicosociales, o ciertas enfermedades crónicas. A fin de abordar estas lagunas y de determinar la naturaleza profesional de la enfermedad, las autoridades nacionales suelen trabajar con los denominados “sistemas abiertos” que evalúan la relación entre las patologías recién reconocidas que no aparecen en la lista y la exposición a la enfermedad en el trabajo.