Son diversas las razones por las que una institución de seguridad social debe llevar a cabo actividades de asesoramiento en las que participen las empresas afiliadas. Las visitas periódicas a las empresas se suelen basar en índices de frecuencia definidos, que a menudo dependen de la categoría de riesgo específica de la empresa. Entre otras causas importantes se encuentra la investigación relativa a los accidentes de trabajo o los antecedentes de exposiciones que han causado enfermedades profesionales. Sin embargo, existen otras razones: si una institución de seguridad social está realizando una campaña de prevención, las visitas a las empresas pueden ser útiles para facilitar la comunicación sobre la misma y para incentivar a los empleadores a que organicen sus propias actividades destinadas a sus empleados. Si un empleado solicita una consulta es importante visitar la empresa tan pronto como sea posible. Las visitas deberán organizarse para garantizar una máxima repercusión en términos de prevención.
El contacto personal entre la institución de seguridad social y las empresas afiliadas permite garantizar un asesoramiento directo a los empleadores, directivos y representantes por parte de especialistas en prevención altamente calificados. El personal que presta servicios de asesoramiento debe estar calificado, formado y tener experiencia en los aspectos relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo que afectan a los sectores industriales interesados. Para obtener el resultado deseado, es importante definir claramente por qué y cómo se realizan las visitas.
Existen algunas condiciones previas para introducir o mejorar los servicios de asesoramiento de una institución de seguridad social. Los especialistas en prevención deben tener un mandato y unas competencias técnicas, legales y sociales sólidas para introducir las medidas de prevención necesarias en el lugar de trabajo.
Deberá garantizarse la estructura organizativa y geográfica del servicio y el apoyo de los comités de expertos. Toda actividad preventiva deberá basarse en el principio de evaluación adecuada de los riesgos.