La institución apoya el diagnóstico oportuno de los problemas de salud en el trabajo cuando aparecen síntomas físicos o psicológicos que permiten intervenciones tempranas en el lugar de trabajo.

Estas intervenciones podrían incluir cambios en los procesos de trabajo, mejoras de los dispositivos de protección o la eliminación de la exposición de los trabajadores, un tratamiento médico eficaz y una mejora del comportamiento en materia de seguridad de los empleados expuestos.