Se apela a los actuarios para la evaluación de algunos o todos los riesgos operativos a los que se enfrentan las instituciones de seguridad social debido a sus conocimientos de los diversos elementos de la gestión de un sistema. La división actuarial interna realiza su propia evaluación de los riesgos que se integra a la evaluación global de los riesgos de la organización.
Las instituciones de seguridad social se enfrentan a una variedad de riesgos operacionales relacionados con la gestión, la administración, la comunicación y la coordinación de las prestaciones y servicios. Pese a que estas actividades no están directamente relacionadas con la financiación y el diseño de las prestaciones, pueden ser una importante fuente de riesgos. Estos riesgos probablemente tengan repercusiones cuantitativas directas y cualitativas indirectas que pueden ser difíciles de evaluar. Algunos de los riesgos tienen que ver con los aspectos de gobernanza. Por ello esta directriz deberá consultarse junto con las Directrices de la AISS sobre la Buena Gobernanza.