La metodología de valuación es consecuente con el enfoque de financiamiento del régimen de seguridad social y permite la evaluación actuarial de sus medidas o indicadores de sostenibilidad. El actuario emite una opinión sobre la conveniencia de la metodología.
La elección de la metodología usada para evaluar la situación de un régimen de seguridad social a menudo es responsabilidad de las instituciones de seguridad social. La legislación puede especificar al menos algunos elementos de la metodología aplicable. Los actuarios asesorarán a la institución de seguridad social y, luego, a los responsables de políticas sobre la elección de la metodología de valuación y las medidas adecuadas de solidez financiera (esto último se examina más en detalle en las Directrices 45 y 46). Las consideraciones específicas para evaluar la situación financiera de los nuevos regímenes y de los regímenes enmendados se abordan en las Directrices 43, 44, 46 y 49.