Las medidas de seguridad social para los trabajadores por cuenta propia en la crisis del COVID-19

Las medidas de seguridad social para los trabajadores por cuenta propia en la crisis del COVID-19

Los trabajadores por cuenta propia son un pilar fundamental de la actividad económica en muchos países. Este tipo de trabajadores tiene, en promedio en muchos países, un ingreso menor a la media, y goza de una protección social bastante más limitada que la de los empleados. Debido a la crisis del coronavirus, varios gobiernos han adoptado medidas sin precedentes para extender la cobertura de seguridad social de los trabajadores por cuenta propia.

Muchos trabajadores por cuenta propia, afectados por problemas de salud, por las obligaciones de cuarentena, por responsabilidades relativas a los cuidados, o por la pérdida de ingresos debido a las restricciones económicas en el contexto de la crisis del coronavirus, atraviesan una situación difícil.  A menudo no tienen derecho a subsidios por enfermedad, prestaciones por desempleo u otros regímenes de protección de los ingresos. Esta situación es especialmente complicada para los trabajadores por cuenta propia del sector informal,  y los trabajadores de la economía gig que con frecuencia carecen de ahorros suficientes para cubrir períodos breves sin ingresos.

Durante esta crisis del COVID-19 muchos gobiernos se han centrado en apoyar  a los trabajadores por cuenta propia, a través de beneficios fiscales, créditos sin intereses y modificaciones introducidas en los sistemas de seguridad social.. En consecuencia, la cobertura de seguridad social de los trabajadores por cuenta propia está alcanzando  niveles sin precedentes. Teniendo en cuenta los objetivos mundiales en materia de protección de la seguridad social, se espera que este aumento de la cobertura se mantenga después de la crisis.

Las medidas de seguridad social destinadas a los trabajadores por cuenta propia en el contexto del COVID-19 pueden clasificarse en cinco grupos principales:

  • Extensión de la cobertura de las ramas de seguridad social existentes a los trabajadores por cuenta propia, en particular el subsidio por enfermedad y las prestaciones por desempleo. Algunos países han señalado específicamente a los profesionales autónomos y a los trabajadores de la economía gig  como destinatarios importante de esta extensión.
  • Aumento del nivel de las prestaciones: en los casos en que los trabajadores por cuenta propia ya tenían derecho a las prestaciones de seguridad social, las medidas para aumentar el nivel de las prestaciones, relajar los criterios de elegibilidad o aplicar flexibilidades temporales han mejorado su situación económica. Si bien estas medidas suelen beneficiar a todos los grupos que cumplen los requisitos, independientemente de su situación laboral, algunas de ellas también se han adaptado a los trabajadores por cuenta propia.
  • Medidas especiales temporales de apoyo a los ingresos: el objetivo de estas medidas, que están destinadas específicamente a los trabajadores por cuenta propia, es proporcionar un apoyo temporal a los ingresos en el contexto de la crisis del coronavirus. Los requisitos de elegibilidad suelen ser la cuarentena, el cuidado de miembros de la familia, o la reducción de la demanda. La mayor parte de estas medidas, que a menudo están basadas en unos ingresos promedio normalizados o consisten en el pago de un importe fijo, tienen un límite temporal que suele ser de tres o seis meses.
  • Transferencias monetarias únicas: el objetivo de las transferencias monetarias únicas a los trabajadores por cuenta propia  es prestar un apoyo rápido a la subsistencia de estos trabajadores y de sus familias. Estas transferencias suelen estar destinadas a los grupos vulnerables, por lo que están sujetas a la comprobación de los ingresos o el patrimonio.
  • Flexibilidades o exenciones temporales en materia de cotizaciones a la seguridad social: como se expone con mayor detalle en un artículo publicado anteriormente, muchos gobiernos ofrecen a las empresas y a los trabajadores por cuenta propia la posibilidad de eximirse de las cotizaciones a la seguridad social o aplazar el pago sin penalizaciones. Estas medidas suelen complementar aplazamientos similares del pago de impuestos.

En España, se ha concedido a los trabajadores por cuenta propia el derecho a recibir una prestación por desempleo similar a la que reciben los empleados. En Islandia, los trabajadores por cuenta propia pueden recibir durante tres meses un subsidio equivalente al 80 por ciento, como máximo, del promedio de sus ingresos mensuales. En Australia, se han extendido a los trabajadores por cuenta propia y a los profesionales autónomos las ayudas de los demandantes de empleo y las subvenciones para jóvenes, y se ha eliminado temporalmente la comprobación del patrimonio. En Suecia, los trabajadores por cuenta propia también pueden recibir prestaciones por enfermedad durante los primeros 14 días de la enfermedad.

En los Estados Unidos se ha incluido en el conjunto de medidas de protección de los ingresos elaborado en respuesta a la crisis del coronavirus a los trabajadores por cuenta propia, a los profesionales autónomos y a los trabajadores de la economía gig, para que puedan acceder a prestaciones por desempleo. Sin embargo, las dificultades administrativas para responder a la demanda masiva de prestaciones por grupos que anteriormente estaban excluidos obstaculizan el pago oportuno de las prestaciones.

En Singapur se han aplicado medidas especiales de apoyo a los ingresos destinadas a los trabajadores por cuenta propia, que pueden recibir una prestación monetaria mensual durante un máximo de nueve meses, con sujeción a la comprobación de los ingresos o el patrimonio de los hogares. En Portugal y Suiza se concede una prestación especial a los trabajadores por cuenta propia cuyos ingresos hayan disminuido debido a la cuarentena o a las responsabilidades relativas al cuidado de los hijos menores de 12 años. Los trabajadores por cuenta propia de los Países Bajos pueden recibir un subsidio de apoyo a los ingresos. En Bélgica se concede una asignación de monto fijo a los trabajadores por cuenta propia que hayan tenido que cerrar su empresa, mientras que en Nueva Zelandia, el requisito es que los ingresos hayan disminuido por lo menos un 30 por ciento con motivo de la crisis del coronavirus.

En El Salvador y la Argentina se realizan transferencias monetarias a los trabajadores por cuenta propia vulnerables y a los trabajadores del sector informal. Del mismo modo, las familias de los trabajadores por cuenta propia vulnerables del Perú reciben transferencias monetarias. Por último, la posibilidad de aplazar el pago de las cotizaciones a la seguridad social durante un período determinado sin penalizaciones se ha introducido en varios países, entre ellos  en Francia, Luxemburgo, Australia, Portugal, Singapur y España.

Las instituciones de seguridad social se enfrentan al desafío de aplicar con rapidez estas medidas especiales destinadas a grupos de población que se caracterizan por ser de difícil cobertura. Con frecuencia, los procedimientos administrativos ordinarios deben adaptarse, en especial en los países donde los trabajadores por cuenta propia hasta ahora no estaban registrados en los sistemas de seguridad social existentes. Estas adaptaciones consisten en simplificar los procesos de registro y de solicitud, calcular las prestaciones sobre la base de tasas estandarizadas, flexibilizar la comprobación de los ingresos o el patrimonio, o conceder prestaciones de importe fijo. La experiencia actual de extender las prestaciones de seguridad social para cubrir a los trabajadores por cuenta propia será sumamente valiosa para que, en el futuro, las estrategias prevean la cobertura a largo plazo de este grupo de población.