La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Un enfoque personalizado hacia el regreso al trabajo aborda las cuestiones psicosociales relacionadas con factores tales como la motivación, las condiciones de trabajo y las circunstancias personales.
El enfoque personalizado se centra en la persona y busca que recobre la capacidad de participar en la vida activa y haga frente a las consecuencias de su lesión, enfermedad, afección o discapacidad en el lugar de trabajo. El enfoque personalizado se adapta y varía según el caso. Siempre se acompaña de un ciclo de supervisión que comienza y termina con una evaluación para medir su eficacia en la persona afectada.