El programa de regreso al trabajo se basa en un enfoque biopsicosocial que combina aspectos médicos, psicológicos y sociales.
Este enfoque reconoce la discapacidad como resultado de una interacción dinámica entre una función física o mental reducida y factores legislativos, físicos y del entorno social y medioambiental, dentro y fuera del lugar de trabajo.
La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud, ofrece un marco efectivo para identificar sistemáticamente los factores biológicos, psicológicos y sociales de la ausencia por enfermedad, la discapacidad de larga duración y la inactividad económica y para planificar un regreso al trabajo seguro y oportuno. El enfoque reconoce las aptitudes y competencias de la persona.