Las directrices que se presentan aquí son aplicables al consejo de administración, a la dirección, a la institución inversora, al comité de inversiones y a las unidades de inversiones. Al tiempo que reconocen que algunas instituciones de seguridad social llevan a cabo la gestión de las inversiones de manera interna y que otras utilizan administradores externos, se dirigen a permitir que las instituciones sigan un proceso de gobernanza progresivo.