Las tecnologías digitales transformarán líneas de trabajo completas que, por su parte, respaldarán la creación de una cultura basada en datos y centrada en el afiliado. Debe formularse una estrategia basada en los proveedores para que la institución pueda adquirir el software y las soluciones técnicas adecuadas al menor costo. La estrategia garantiza la transparencia y la rendición de cuentas, y permite a la institución obtener de los proveedores adjudicatarios un servicio rentable.

Las Directrices de la AISS sobre la Buena Gobernanza y las Directrices de la AISS sobre las tecnologías de la información y de la comunicación ofrecen más orientación sobre esta cuestión.