La institución permanece en contacto con los grupos interesados, dentro y fuera de la institución, a fin de escuchar antes de hablar.
Es importante mantener un compromiso continuo y una escucha activa para que la institución pueda adaptarse de modo proactivo e interactúe con su entorno. Esta apertura debe conservarse a través de acciones concretas para tener credibilidad dentro y fuera de la institución. Un marco de consulta define los elementos esenciales que promueven la interacción efectiva con el público destinatario de la institución. El marco de consulta incluye los objetivos de la comunicación que deben alcanzarse, las partes interesadas destinatarias, las vías que se utilizarán, la asistencia humana y de las TIC a ser proporcionada, los plazos y los mecanismos para recibir comentarios e interactuar. De este modo se pueden implantar mecanismos de elaboración conjunta de barómetros para escuchar la opinión del afiliado con las direcciones especializadas, elemento esencial para la evaluación de la comunicación.
También es posible ampliar a los cuadros de mando varios mecanismos para que los afiliados expresen su opinión.