Excelencia en la administración

Premios de Buenas Prácticas de la AISS

Excelencia en la administración

Premios de Buenas Prácticas de la AISS

Una celebración de la excelencia

El premio de Buenas Prácticas de la AISS es una celebración de la ardua labor y el éxito en la mejora de los métodos de trabajo de las instituciones de seguridad social, a fin de alcanzar la excelencia en el suministro de la seguridad social.

El Premio de Buenas Prácticas de la AISS reconoce las buenas prácticas en la administración de la seguridad social puestas en funcionamiento por las organizaciones miembros de la AISS y brinda a las instituciones la oportunidad única de presentar a un público internacional sus iniciativas y soluciones innovadoras más significativas en materia de administración.

Los concursos han recibido desde su puesta en marcha en 2008 buenas prácticas de todas las regiones y han dado a conocer una impresionante gama de soluciones operativas y administrativas elaboradas por las organizaciones miembros .

Premios regionales

Los Premios de Buenas Prácticas se conceden a nivel regional cada tres años y se anuncian normalmente en una ceremonia celebrada en cada Foro Regional de la Seguridad Social de la AISS.

Un jurado internacional se encarga de conceder el Premio y los certificados de mérito. Las buenas prácticas recibidas en cada concurso se traducen y se ponen a disposición de otras organizaciones miembros mediante la base de datos de la AISS sobre las buenas prácticas en la seguridad social.

Mención Especial de la AISS a la Innovación

La AISS pondrá en marcha en el trienio 2023–2025 la Mención Especial de la AISS a la Innovación para destacar una buena práctica que el Jurado internacional considere especialmente innovadora, con un potencial considerable para definir nuevas vías para alcanzar los objetivos de la seguridad social a nivel institucional, nacional o regional. Al conceder la Mención Especial de la AISS a la Innovación, el Jurado Internacional tendrá en cuenta la originalidad y la creatividad de la buena práctica, así como su posible capacidad para catalizar avances en la administración de la seguridad social. Las buenas prácticas que reciban la mención especial pueden haber sido desarrolladas recientemente y no haber generado aún amplios resultados.