En 2008, las administraciones públicas crearon el régimen jurídico de “autoemprendedor” (auto-entrepreneur), con el objetivo de simplificar y desarrollar la libertad de empresa en un marco fiscal y social ultrasimplificado.
En 2018, la Union de recouvrement des cotisations de sécurité sociale et d’allocations familiales (URSSAF), organismo encargado de la recaudación de cotizaciones de seguridad social en Francia, reorganizaron los servicios destinados a los autoemprendedores con un sistema de creación, gestión y declaración ultrasimplificado y plenamente digital. Este sistema garantiza una protección social adecuada para la actividad de los autoemprendedores y fomenta la declaración de las actividades y la ampliación de la protección social.
Desde 2021, los autoemprendedores que utilizan determinadas plataformas intermediarias pueden delegar en dichas plataformas la realización de sus declaraciones de volumen de negocios.