Gracias a un masivo proceso de reforma empresarial en el que participan 3 000 actores del sector social belga, se conceden automáticamente el máximo número de prestaciones sociales y derechos subsidiarios, con lo que se elimina la necesidad de que los ciudadanos y sus empleadores presenten declaraciones y se reducen drásticamente las cargas administrativas, tanto para los ciudadanos como para las empresas.
Basándose en una visión común y concertada, los actores del sector social belga están aprovechando al máximo las nuevas tecnologías para mejorar y reorganizar radicalmente sus procesos y sus relaciones mutuas.
El intercambio electrónico de datos entre los actores del sector social, y entre dichos actores y las empresas y los ciudadanos, se realiza a través de una plataforma tecnológica integrada para interoperabilidad funcional y técnica la cual cumple con estándares de seguridad estrictos y se basa en tecnologías modernas, como la orientación a servicios y a objetos, el desarrollo basado en componentes, la prestación de servicios multicanal, los estándares abiertos, la reutilización, la informática en la nube y las sinergias de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) dentro de las instituciones de la seguridad social.
Este modelo está considerado en todo el mundo como un nuevo paradigma de colaboración a largo plazo entre múltiples actores para lograr un sistema de protección social eficaz y eficiente. Otras áreas gubernamentales y otros países lo han reproducido.