Los trabajadores agrarios temporarios se ven afectados por diversas condiciones de vulnerabilidad: precariedad laboral, estacionalidad de sus tareas, la alta rotación, la migración interna y externa y la falta de registración que los margina de la seguridad social. A ello se suman las contingencias climáticas que pueden atentar contra las cosechas, y en consecuencia los ingresos.
En vistas de esta vulnerabilidad se creó el programa Intercosecha, que se firmó en 2003 en Tucumán para compensar ingresos de trabajadores de la actividad azucarera de la región y luego se extendió.
El programa consiste en la asignación de una ayuda económica no remunerativa mensual durante el receso estacional de su actividad laboral; acceso a los cursos y/o acciones de formación y facilidades para movilizarse hacia otras regiones del territorio nacional durante la contra temporada para insertarse en empleos relacionados con otros cultivos.
La condición principal de acceso es la registración durante los meses en actividad. De esta manera el programa cuyo objetivo fundamental es el sostenimiento de los ingresos familiares durante el receso estacional incide en mejorar la registración de trabajadores.