Las instituciones de seguridad social, reconociendo la importancia de la prevención, buscan activamente soluciones para apoyar a los empleadores y a los trabajadores con cobertura. La estrategia Vision Zero, elaborada por la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), es una herramienta innovadora, sencilla y fácil de aplicar con la que reducir los accidentes y las enfermedades relacionados con el trabajo. En este artículo se presentan las iniciativas de puesta en marcha de la estrategia Vision Zero y de medidas de seguridad y salud en el trabajo que las instituciones europeas han realizado recientemente. Asimismo, se pone de relieve la importancia de elegir un enfoque de prevención más adaptado a los diferentes grupos de destinatarios y se describen los obstáculos, pero también las oportunidades que pueden contribuir al progreso en el ámbito de la prevención.
El cambio climático y la protección del medio ambiente están recibiendo cada vez más atención en el debate mundial sobre la seguridad social. Esto se debe principalmente al papel fundamental que desempeñan las prestaciones y los servicios de seguridad social en la mitigación de los efectos socioeconómicos adversos del cambio climático en las personas y las familias, así como a las dificultades crecientes a las que se enfrentan los sistemas de seguridad social debido a la naturaleza cambiante de los riesgos climáticos.
Los sistemas de seguridad social están cada vez más interconectados, tanto porque las instituciones de seguridad social tienen vínculos entre sí como porque mantienen relaciones con organismos de otros sectores y con sistemas de otros países. Además, en entornos complejos, incluso dentro de una misma institución, las diferentes unidades se especializan paulatinamente en un ámbito particular, adquieren autonomía o centran su labor en una zona geográfica. Como consecuencia, las actividades estratégicas y operativas que realizan las instituciones de seguridad social a menudo requieren la participación y la coordinación de múltiples actores que trabajan a diferentes niveles para lograr resultados.
Tecnologías de la Información y de la Comunicación
Comunicación de las Administraciones de Seguridad Social
Soluciones Administrativas para la Extensión de la Cobertura
Las tecnologías digitales están transformando radicalmente el diseño y la prestación de servicios públicos. En este artículo se analiza en detalle la aplicación de las estrategias de inclusión digital en las instituciones europeas miembros de la AISS.
La pandemia de COVID-19 y los rápidos cambios en los entornos de trabajo plantean desafíos para la seguridad social y para los profesionales de la seguridad y la salud en el trabajo (SST) de todo el mundo. El debate mundial sobre cómo lograr una cobertura de seguridad social resiliente para todos y que no haya accidentes, enfermedades y muertes en el trabajo, abarca muchos aspectos relacionados con el trabajo, como la transformación digital del trabajo, el uso de las nuevas tecnologías para la prevención, el diálogo social, la protección de la salud mental y la promoción de una cultura mundial de la prevención.
La rehabilitación es una cuestión fundamental para las personas y la seguridad social. Si bien ya había adquirido protagonismo en el contexto de las sociedades que envejecen, la pandemia de COVID-19 ha resaltado aún más la importancia del papel que desempeña la rehabilitación, ya que muchas de las personas que han contraído esta enfermedad necesitan ayuda para volver a una vida personal y profesional normal. Los programas de rehabilitación basados en un enfoque integral, que comprenden servicios de cuidados, asistencia para el regreso al trabajo y prestaciones sociales y que, al mismo tiempo, mejoran la cooperación entre los distintos actores, han demostrado ser los más prometedores para satisfacer de manera eficaz las crecientes necesidades de rehabilitación.
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la seguridad, la salud y el bienestar, así como el papel que desempeñan las instituciones de seguridad social para ayudar a sus beneficiarios a atravesar la pandemia. Mediante el fomento de una cultura de la prevención, los gobiernos, los trabajadores, los empleadores y las instituciones de seguridad social contribuyen a construir un entorno de trabajo más seguro, saludable y productivo. Unos recursos humanos sanos refuerzan la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social.
La inversión de los fondos de reserva de la seguridad social, cuyo propósito inicial era salvaguardar el valor de los activos financieros y garantizar la viabilidad financiera y la sostenibilidad a largo plazo de los regímenes de pensiones, se ha convertido en una de las operaciones más importantes de la administración de la seguridad social. Originalmente, las decisiones en materia de inversiones dependían principalmente de la búsqueda de capitales por parte de los inversores y se guiaban por los principios fundamentales de seguridad, liquidez y rendimiento, prestando especial atención a los instrumentos y los mercados financieros (Cichon y otros, 2004).
En todo el mundo, cerca de 2,4 millones de personas fallecen a causa de enfermedades profesionales, frente a las 380.000 personas que fallecen por accidentes de trabajo. Los seguros que cubren las enfermedades profesionales son un pilar importante de la seguridad social y una red de seguridad para todos los trabajadores que puedan estar expuestos a agentes químicos, físicos o biológicos durante el desempeño de las actividades laborales o padecer enfermedades dermatológicas, trastornos musculo esqueléticos, trastornos por estrés postraumático o cáncer profesional.