Análisis

Prestaciones por desempleo durante la COVID-19

Análisis

Prestaciones por desempleo durante la COVID-19

Desde hace más de un año, el brote de COVID-19 desestabiliza las economías y los sistemas de seguridad social de todo el mundo. El presente artículo se centra en las medidas adoptadas para garantizar los medios de subsistencia de las personas cuya relación laboral se ha visto interrumpida.

Según las cifras más recientes de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT, 2021), en 2020 se perdió el equivalente de 255 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, y la pérdida de horas de trabajo ha sido cuatro veces superior a las cifras observadas durante la crisis financiera mundial de 2009. La Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) ya ha estudiado las medidas para evitar la pérdida de puestos de trabajo por medio de una serie de programas de mantenimiento del empleo, como el desempleo parcial, el trabajo de jornada reducida o los sistemas de subsidio salarial. Ante la gran cantidad de puestos de trabajo que se han perdido, las instituciones de seguridad social han introducido nuevas medidas de asistencia temporal de emergencia por desempleo y han elevado los niveles y la duración de las prestaciones existentes. Como medida complementaria, algunos países están proporcionando ayudas a las empresas para volver a incorporar a los trabajadores despedidos en los sectores más afectados.

Las prestaciones por desempleo constituyen una compensación por la pérdida de ingresos como resultado del desempleo involuntario. En algunos países, la protección contra el desempleo es independiente de otros programas de seguridad social, y a menudo se trata del único tipo de protección de los ingresos para algunos trabajadores (AISS, 2021a). La OIT calcula que únicamente el 38,6 por ciento de la mano de obra mundial tiene derecho a protección en caso de desempleo, pero que tan solo el 21,8 por ciento recibe realmente prestaciones por desempleo (OIT, 2017). Si bien existen importantes diferencias regionales, cuando se comparan con las prestaciones de vejez (67,9 por ciento), las prestaciones por hijos a cargo (34,9 por ciento), las prestaciones de maternidad (41,1 por ciento), las prestaciones de invalidez (27,8 por ciento) y la asistencia social para personas vulnerables (24,7 por ciento), los regímenes de prestaciones por desempleo tienen los niveles más bajos de cobertura de las personas que cumplen los requisitos de todo el mundo (21,8 por ciento) (ibid.). En el gráfico 1 se muestra que, según los perfiles nacionales de la AISS más recientes, menos del 50 por ciento de los países cuentan con regímenes de seguro social en su legislación en caso de desempleo.

Gráfico 1: Regímenes de prestaciones por desempleo en todo el mundo

Gráfico 1: Regímenes de prestaciones por desempleo en todo el mundo

Fuente: Perfiles nacionales de la AISS 2018 y 2019.

Nota: Se han tenido en cuenta 182 países y territorios. En aras de una mayor simplicidad, no se muestran los programas de asistencia social complementarios al seguro social. En este caso, únicamente se ha tenido en cuenta el régimen de seguro social. En el gráfico anterior aparecen solo los regímenes de prestaciones por desempleo y no se refleja el régimen de seguridad social en su conjunto. Por ejemplo, podría haber un régimen de prestaciones de vejez, invalidez y supervivencia integral, pero únicamente una indemnización por despido en caso de desempleo.

Una de las principales diferencias entre los distintos regímenes de prestaciones por desempleo es si ofrecen una prestación definida periódica (es decir, por medio de regímenes de seguro social) o si la protección queda restringida a una indemnización de importe fijo o a los propios ahorros (cotización definida), como ocurre en el caso de los regímenes que tienen únicamente cuentas individuales para el desempleo. Los países que solo disponen de una indemnización por despido no tienen prevista ninguna prestación por desempleo en ninguna ley distinta del código del trabajo, lo que dificulta la aplicación del pago, especialmente en épocas de crisis económica (OIT, 2017). El empleador es quien se encarga de pagar directamente este tipo de indemnización por desempleo. En los casos en los que solo se presta asistencia social, los regímenes de prestaciones por desempleo varían enormemente dentro de esta categoría. Las prestaciones por desempleo pueden concederse independientemente de la duración del empleo anterior (siendo así un régimen no contributivo, como en el caso de Australia), o estar sujetas a la verificación de ingresos (como ocurre, por ejemplo, en el Brasil). En cualquier caso, este último tipo de régimen es no contributivo desde el punto de vista del empleado, ya que no cotiza a un régimen de desempleo, y las prestaciones están financiadas por el Estado mediante la recaudación general de impuestos.

Tipología

Los efectos de la crisis han sido considerables y desiguales entre los distintos sectores económicos: la mayor parte de la destrucción de empleo se ha registrado en el alojamiento, los servicios alimentarios, el arte y la cultura, la venta al por menor y la construcción, mientras que se ha creado empleo en sectores de servicios de alta cualificación, como la información y la comunicación, las finanzas y los seguros (ibid.). Se han observado las siguientes medidas en algunos países:

  • incremento del importe de las prestaciones por desempleo: durante la segunda mitad de 2020 en particular se incrementó el importe de las prestaciones por desempleo;
  • introducción de prestaciones temporales complementarias por desempleo: prestación adicional complementaria, ya sea en forma de porcentaje de la prestación por desempleo existente o como importe fijo;
  • subsidio de asistencia social en países sin seguro de desempleo de ningún tipo: a falta de regímenes de seguridad social, algunos países introdujeron subsidios de asistencia social para algunas personas desempleadas;
  • ayudas a empresas en los sectores más afectados para volver a contratar a los trabajadores despedidos: como medida complementaria se concedieron ayudas a los empleadores en determinados sectores muy afectados para volver a contratar a trabajadores y fomentar la contratación de nuevos trabajadores;
  • flexibilización de la verificación de ingresos: para ampliar algunas prestaciones temporales por desempleo se bajó el umbral de pérdida de ingresos, permitiendo así que más personas desempleadas accedieran a las prestaciones de emergencia;
  • cobertura sanitaria para los desempleados: cobertura sanitaria ampliada y sufragada por el Estado durante un periodo de hasta seis meses para los trabajadores asegurados desempleados;
  • posibilidad de retirar fondos de las cuentas de pensión privadas: las personas que sufren una reducción de los ingresos mensuales pueden solicitar acceso a sus ahorros de pensión privada, también en caso de desempleo;
  • saldo deudor en cuentas de desempleo: se ha permitido tener un saldo deudor en las cuentas de desempleo hasta un determinado límite.

Austria: Prórroga e incremento de la asistencia de emergencia por desempleo

Debido a la crisis actual provocada por la COVID-19, el Gobierno prorrogó la asistencia de emergencia inicial (Notstandhilfe) para desempleados hasta diciembre de 2020, y la volvió a prorrogar después hasta marzo de 2021. Esta prestación se elevó a entre un 92 y un 95 por ciento de la prestación habitual por desempleo, que es de un 55 por ciento de los ingresos netos del asegurado. Alrededor de 200 000 personas se han beneficiado cada mes del incremento de esta ayuda de emergencia. Además, los desempleados reciben una prestación consistente en dos pagos de 450 euros (EUR) cada uno.

Colombia: Prestación de emergencia de importe fijo y extensión de la cobertura sanitaria

Los empleados y los trabajadores por cuenta propia que perdieron su empleo el 12 de marzo de 2020 o posteriormente tienen derecho, desde noviembre de 2020, a una indemnización económica de 160 000 pesos colombianos (COP) durante un periodo de hasta tres meses. Las prestaciones se conceden a las personas que hubieran estado aseguradas en la Caja de Compensación Familiar (COMPENSAR) durante al menos seis meses consecutivos en los últimos cinco años. La cobertura del seguro de salud se extendió por un periodo de hasta un año en el marco del régimen subvencionado para no perder meses de cotización. Después de este periodo, los asegurados que vuelvan a trabajar pueden recuperar su seguro de salud contributivo. En virtud de una medida introducida con anterioridad por medio del decreto 488 de 27 de marzo de 2020, los trabajadores cuyos ingresos mensuales se hayan reducido pueden retirar parte de los fondos de sus cuentas de pensión privadas.

Dominica: Prestaciones por desempleo temporales del programa de asistencia social

Dominica introdujo el 1 de abril de 2020 un programa por el que se conceden ayudas de 600 y 400 dólares del Caribe Oriental (XCD) respectivamente durante tres meses. Los pagos se efectuaban al cabeza de familia de los hogares con al menos un hijo de menos de 18 años, y a personas que habían sido despedidas o cuyo trabajo había finalizado como consecuencia de la pandemia de COVID-19 o de la ejecución de la Orden de poderes especiales y toque de queda, las normas estatutarias y la orden número 15 de 2020. Entre los criterios para recibir la prestación figura un límite mensual de ingresos por hogar de 4 000 XCD y la condición de no recibir otro tipo de ayuda a los ingresos. Los trabajadores por cuenta propia, considerados como propietarios de pequeñas empresas, también tienen derecho a optar a la prestación.

Jordania: Cinco programas distintos para los trabajadores asegurados y no asegurados

En virtud de la Orden de Defensa número 9 de abril de 2020 se introdujeron cinco programas para prestar ayuda a los desempleados durante la pandemia. Los programas Tadamun I y Tadamun II (solidaridad en árabe) son prestaciones por suspensión del empleo dirigidas a los empleadores cubiertos por la seguridad social (Tadamun I) y a los empleadores no cubiertos por la seguridad social (Tadamun II). El programa Tadamun I se aplica a empleadores que han cotizado durante al menos 12 meses a la Institución de Seguridad Social (Social Security Corporation – SSC). Los empleados tienen derecho a recibir el 50 por ciento de su salario mensual bruto, entre 165 y 500 dinares jordanos (JOD) (para salarios más bajos, la SSC pagará la diferencia hasta el importe mínimo de 165 JOD). Los empleadores contribuirán con el 20 por ciento del salario de los empleados, hasta un máximo de 250 JOD. En el caso del programa Tadamun II, los empleadores podían inscribir a sus empleados en un seguro por suspensión del empleo entre mayo y diciembre de 2020. Una condición previa era que todos los empleadores y los empleados se inscribieran en el resto de los regímenes de seguro social disponibles antes de enero de 2021. La prestación mensual asciende a 150 JOD, de los que 100 JOD están cubiertos por la SSC y 50, por el empleador. Los otros tres programas, a saber, Musaned I, Musaned II y Musaned III (apoyo en árabe) incluyen dos prestaciones monetarias en función del nivel de ingresos, y otra que permite retirar hasta 450 JOD de las cuentas de desempleo de los empleados durante un periodo de tres meses.

España: Prestación de emergencia por desempleo para los trabajadores por cuenta propia

En febrero de 2021 se prorrogó el acceso a la ayuda de emergencia por desempleo para los trabajadores por cuenta propia hasta el 31 de mayo de 2021. La prestación ya estaba en vigor durante el primer semestre de 2020. Junto con esta prórroga, la condición de reducción de los ingresos exigida para optar a la prestación pasó del 75 al 50 por ciento. Además, durante este periodo, el Gobierno suspendió el aumento de las cotizaciones a la seguridad social que se iba a aplicar a partir de enero de 2021.

Estados Unidos: Incremento de la prestación por desempleo y prolongación de la duración

El 11 de marzo de 2021, en virtud de la Ley del plan de rescate de los Estados Unidos (American Rescue Plan Act) de 2021, se aprobó que las prestaciones por desempleo se prorrogaran hasta el 6 de septiembre de 2021. En el marco del nuevo programa de indemnización de emergencia por desempleo durante la pandemia (Pandemic Emergency Unemployment Compensation – PEUC), las prestaciones por desempleo se pueden prorrogar por un periodo de hasta 13 semanas adicionales. Además, cada semana se efectuarán pagos automáticos adicionales de 300 dólares estadounidenses (USD).

Para los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores de plataformas se ha ampliado el programa de asistencia por desempleo durante la pandemia (Pandemic Unemployment Assistance – PUA) en función de las circunstancias personales y de la aplicación por parte de los Estados de la Ley de ayuda, socorro y seguridad económica frente al coronavirus (Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security Act – CARES). Los estados pueden prestar asistencia por desempleo debido a la pandemia a personas que trabajen por cuenta propia, que estén buscando empleo a tiempo parcial o que no cumplan los requisitos para acceder a la indemnización normal por desempleo. El programa PUA concede prestaciones durante un periodo de hasta 39 semanas, que están disponibles retroactivamente para las semanas en que el empleado haya estado desempleado entre el 27 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2020.

Uruguay: Prestación monetaria para las empresas del sector del turismo que vuelvan a contratar a trabajadores despedidos temporalmente

Con el objetivo de promover la conservación y la creación de empleo en el sector del turismo, el Banco de Previsión Social (BPS) concede una ayuda a las empresas de este sector que vuelvan a contratar a trabajadores despedidos cubiertos por prestaciones por desempleo, o que contraten a nuevos empleados, entre el 1 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021. Se trata de una ayuda no reembolsable de 8 000 pesos uruguayos (UYU) concedida por un periodo máximo de cuatro meses por cada trabajador que la empresa vuelva a contratar o contrate por primera vez en dicho periodo. Los trabajadores que vuelvan a ser contratados deben estar recibiendo prestaciones por desempleo a 30 de noviembre de 2020.

Conclusión

Las prestaciones por desempleo son una de las medidas más importantes para mitigar las consecuencias económicas y sociales de las crisis y las catástrofes. Aun así, la mayoría de los países carecen de disposiciones de seguridad social para cubrir el riesgo de desempleo y la cobertura efectiva es baja.

Si bien el presente artículo se centra principalmente en la amplia gama de medidas adoptadas por los países durante la reciente crisis para garantizar los medios de subsistencia de los trabajadores despedidos por medio de prestaciones monetarias, los sistemas de prestaciones por desempleo también cumplen una función clave para mantener el empleo, facilitar la transformación económica, contribuir a la reintegración y promover el desarrollo de competencias.

La creación y mejora de los regímenes de prestaciones por desempleo que luchan contra la pérdida de desempleo, proporcionan prestaciones adecuadas a los trabajadores despedidos y promueven el regreso al trabajo es una de las principales lecciones que se puede extraer de la crisis para reforzar la resiliencia de cara a futuras conmociones. Las Directrices de la AISS sobre la Promoción del Empleo Sostenible y otros productos relacionados con los conocimientos de la AISS contribuyen a esta tendencia mundial en la seguridad social.

Referencias

AISS. 2021a. Perfiles nacionales. Ginebra, Asociación Internacional de la Seguridad Social.

AISS. 2021b. Respuestas a los desafíos de la segunda ola de la COVID-19 relacionados con el empleo: el caso de Europa. Ginebra, Asociación Internacional de la Seguridad Social.

AISS. 2021c. Monitor de noticias. Ginebra, Asociación Internacional de la Seguridad Social.

Banco de Previsión Social. 2021. “Incentivos económicos para empresas del sector turístico”, en Novedades, Montevideo.

Departamento del Trabajo. 2021. Unemployment Insurance Relief During COVID-19 Outbreak. Washington, DC.

Gobierno de Colombia. 2020. Decreto 801 de 2020. Bogotá.

Gobierno de Dominica. 2020. “COVID-19 response: Employees and small business programme”, en Notices, 18 de junio.

OIT. 2017. La protección social universal para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Informe Mundial sobre la Protección Social 2017-2019). Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo.

OIT. 2021. Observatorio de la OIT: La COVID‑19 y el mundo del trabajo. (Septima edición). Ginebra, Oficina Internacional del Trabajo.

Ministerio Federal de Trabajo. 2021. Kocher: Anhebung der Notstandshilfe auf das Niveau des Arbeitslosengeldes wird verlängert. Viena.

Olías L.; Plaza A. 2021. “Así es la prórroga de los ERTE, las ayudas para autónomos y los alquileres aprobada por el Gobierno”, en El Diario, 26 de enero.

Primer Ministro. 2020. Defence Order number (9) of 2020 issued under provisions of Defence Law No. 13 of 1992. Amán.