Fuente: ILOSTAT, Tasa de actividad por sexo y edad, estimaciones modelo de la OIT, noviembre de 2023 (%) anual, https://rshiny.ilo.org/dataexplorer57/?region=ROAS&lang=en&segment=indicator&id=EAP_2WAP_SEX_AGE_RT_A (consultado el 30.09.2024)

En muchos de los países, el sector público abarca una parte importante de la economía y ofrece acceso a amplias prestaciones de seguridad social, en particular a las pensiones (OIT 2021a, pág. 15). En comparación, los regímenes del seguro social de los trabajadores del sector privado ofrecen en general prestaciones inferiores y cubren un conjunto limitado de riesgos, centrándose normalmente en los riesgos a largo plazo (es decir, vejez, invalidez y supervivencia) (OIT, 2021a). En 2022, antes de las reformas descritas a continuación, solo dos países de la región no ofrecían prestaciones de vejez de forma periódica a los trabajadores del sector privado (el Líbano ofrece prestaciones de monto fijo en casos de terminación del servicio o jubilación únicamente, y el Estado de Palestina no cuenta con un régimen obligatorio; véase el gráfico 2). En el caso de los trabajadores migrantes, existen a menudo sistemas separados que incluyen prestaciones aportadas por los empleadores (incluidas indemnizaciones de monto fijo por terminación del servicio), en lugar de pensiones. 

Gráfico 2: Prestaciones de vejez por tipo de régimen en los países árabes (2022), n=12

Fuente: OIT y AISS, Plataforma de Protección Social (social-protection.org) (consultado el 30.09.2024).

Las prestaciones de corto plazo, como las de enfermedad y maternidad, provienen en gran medida de fuera del sistema de seguridad social, y son aportadas por los empleadores (véanse los gráficos 3 y 4), a menudo por medio de acuerdos obligatorios de responsabilidad del empleador. Hasta hace muy poco tiempo, Jordania era el único país de la región que financiaba las prestaciones de maternidad por medio del seguro social.

Gráfico 3: Sistemas de prestaciones de enfermedad en los países árabes por tipo (2022), n=12

Fuente: OIT y AISS, Plataforma de Protección Social (social-protection.org) (consultado el 30.09.2024).

Gráfico 4: Sistemas de prestaciones de maternidad en los países árabes por tipo (2022), n=12 

Fuente: OIT y AISS, Plataforma de Protección Social (social-protection.org) (consultado el 30.09.2024).

Las tasas efectivas de cobertura demuestran que los programas de protección social financiados con cargo a los impuestos han resultado ser insuficientes para subsanar las deficiencias en la protección. Tradicionalmente, los países árabes han proporcionado subvenciones universales a los precios de los alimentos, la electricidad y el combustible. A pesar de las reformas recientes en la región para eliminar gradualmente determinadas subvenciones, los países siguen gastando el doble en subvenciones a la energía que en asistencia social, mucho más que cualquier otra región (Banco Mundial, 2023, pág. 49).

Según el Informe Mundial sobre la Protección Social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2023, el 30 por ciento de la población de los países árabes está cubierta por al menos una prestación de protección social (sin contar la protección de la salud), lo que constituye tan solo un ligero aumento con respecto a 2015 (28,1 por ciento) (OIT, 2024a). De este 30 por ciento, el 13,8 por ciento recibe ayuda a los ingresos por medio de regímenes de protección social financiados con cargo a los impuestos, mientras que los programas contributivos abarcan el 16,2 por ciento de la población cubierta (OIT, 2024a).

Gran parte de los trabajadores migrantes y las personas desplazadas, con una presencia considerable en toda la región, no está cubierta por programas de protección social obligatorios contributivos o no contributivos. En los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), los trabajadores migrantes constituyen una proporción importante de la población y de los empleados del sector privado. En 2021 representaban el 88,1 por ciento de la población de los Emiratos Árabes Unidos, el 72,8 por ciento en Kuwait, el 77,3 por ciento en Qatar, el 55 por ciento en Bahrein, el 46,5 por ciento en Omán, y el 38,6 por ciento en Arabia Saudita (OIM, 2024).

Las experiencias de varios países, incluidos Omán, el Iraq y el Líbano, ponen de manifiesto que, mediante reformas de envergadura, se pueden sentar las bases para mejorar los sistemas de protección social de la región.

Reformas nacionales

Omán: extensión de la cobertura y protección social unificada

En julio de 2023, el Gobierno de Omán adoptó una nueva Ley de Protección Social (Decreto Real núm. 52/2023), que remodeló en profundidad el sistema nacional de protección social. La reforma se realizó en el contexto de la Visión de Omán 2040 (2040 Vision Oman) (Gobierno de la Sultanía de Omán, s.f.), que fija como prioridades nacionales el bienestar y la protección social. También pretendía responder a problemas urgentes de sostenibilidad del sistema de pensiones, así como a preocupaciones por las posibles consecuencias socioeconómicas negativas de las reformas fiscales esperadas y las deficiencias en la cobertura a nivel de todo el sistema (OIT y AISS, 2024; OIT, 2023a; Fondo de Protección Social y OIT, en prensa).

En 2023, el 21,8 por ciento de la población de Omán estaba cubierta por al menos una prestación de protección social. La mayor parte correspondía al seguro social (19 por ciento) (OIT, 2024b). Estos niveles de cobertura reflejan la importante presencia de migrantes en el país (tradicionalmente excluidos de los programas obligatorios de protección social), que representaban el 45,6 por ciento de la población en 2021 (OIM, 2024).

En términos generales, la cobertura de protección social entre las mujeres (19,3 por ciento) es menor que la de los hombres (23,5 por ciento) (OIT, 2024b), y la tasa de actividad de las mujeres es mucho menor que la de los hombres; en 2023, era del 32 por ciento entre las mujeres, frente al 88,4 por ciento entre los hombres (OIT, 2024b). Aunque históricamente el empleo de las mujeres se ha concentrado en el sector público (Fondo de Protección Social y OIT, en prensa), que generalmente ofrece prestaciones de seguridad social más generosas, a menudo han tenido dificultades para llegar a la cotización mínima requerida para recibir una pensión de vejez (véase OIT, 2024, Anexo 5.3).

Para subsanar las brechas en la cobertura y crear un sistema de protección social más integrado y sostenible, la reforma de 2023 unificó el sistema del seguro social. Once fondos de pensiones, tanto del sector público como del privado, que se rigen por normas distintas, se fusionaron en un único programa nacional, y se introdujo un conjunto de prestaciones de protección social financiadas con cargo a los impuestos para garantizar la cobertura universal de los principales riesgos. La reforma también creó un nuevo marco institucional y organizativo para la gestión y la administración de la protección social. Por último, la reforma se propuso transformar las prestaciones de enfermedad y de maternidad en un modelo de seguro social, introdujo las prestaciones de paternidad y extenderá gradualmente la cobertura del seguro social a los trabajadores migrantes.

La nueva ley se está introduciendo gradualmente durante un periodo de tres años, a partir de su promulgación en enero de 2024. Sin embargo, en julio de 2023, ya entraron en vigor nuevas prestaciones financiadas con cargo a los impuestos y ciertas disposiciones relacionadas con la pensión de vejez contributiva y la jubilación anticipada (Administración de la Seguridad Social de los Estados Unidos de América, 2023; Fondo de Protección Social y OIT, en prensa)

Principales características de la reforma:

1. Unificación del sistema de pensiones: los 11 fondos del seguro social existentes se han fusionado en un único programa nacional que cubre a todos los trabajadores omaníes, incluidos los trabajadores por cuenta propia y los empleados del sector público (antes, la cobertura de los trabajadores por cuenta propia era voluntaria y la de los empleados del sector público se regía por sistemas especiales). La reforma también ha armonizado las condiciones de elegibilidad para las pensiones y las fórmulas de las prestaciones.
2. Introducción de un nuevo marco administrativo: El nuevo organismo único, el Fondo de Protección Social (creado en virtud del Decreto Real núm. 50/2023 del 17 de julio) administra el programa unificado del seguro social, incluido el seguro de pensiones, así como las prestaciones monetarias no contributivas. El organismo está supervisado por una junta directiva tripartita, con representantes del Gobierno, los empleadores y los trabajadores.
3. Modificación de las normas de las pensiones: A fin de mejorar la sostenibilidad, las pensiones de vejez se basarán en los ingresos medios recibidos durante toda la vida por los asegurados (en lugar del último salario en el régimen del sector público anterior o el salario medio de los últimos cinco años previos a la jubilación en el régimen del sector privado) y se han introducido condiciones de elegibilidad más restrictivas para la jubilación anticipada. También se ha previsto elevar gradualmente la edad de jubilación.
4. Seguridad mínima de los ingresos garantizada: La reforma ha introducido pensiones de vejez, pensiones de invalidez y prestaciones por hijos a cargo, así como prestaciones de orfandad y viudedad financiadas por el Estado y sujetas a comprobación de las pensiones, para ciudadanos omaníes. Además, se ha creado una ayuda reconfigurada a los ingresos para familias sujeta a la comprobación de recursos. 
5. Creación de un seguro de maternidad/paternidad y de un seguro de accidentes de trabajo: A partir de julio de 2024, las prestaciones de maternidad se ampliaron de 50 a 98 días naturales, y pasaron de un modelo basado en la responsabilidad del empleador a un modelo de seguro social. También se introdujo una licencia por paternidad de siete días financiada por el seguro social. La licencia por enfermedad suministrada por el empleador también se transformará en un seguro de enfermedad a partir de julio de 2025. En particular, la reforma establece una licencia especial remunerada en caso de matrimonio, fallecimiento y por motivos médicos. Se introduce también un seguro obligatorio uniforme de accidentes del trabajo y se incorporan las prestaciones por desempleo a la ley unificada, sobre la base de un régimen de seguro de desempleo creado en 2020. 
6. Extensión de la cobertura a los trabajadores migrantes: El acceso al seguro de enfermedad, maternidad, paternidad y accidentes de trabajo se está extendiendo gradualmente a todos los trabajadores, incluidos los extranjeros. En 2023, el Gobierno también adoptó una serie de normas para la creación de un nuevo fondo de previsión nacional que se encargaría de administrar las prestaciones por terminación del servicio para los trabajadores migrantes (que se pagaría en el momento de la jubilación o en caso de invalidez, fallecimiento o regreso al país de origen).

Iraq: Reforma del sistema de pensiones del sector privado e introducción del seguro de maternidad y de desempleo

En diciembre de 2023, el Gobierno de Iraq, tras años de negociaciones con los representantes de los empleadores y los trabajadores, promulgó una nueva ley de la seguridad social con la que se reforma el programa del seguro social del país para los trabajadores del sector privado (Ley de Jubilación y de Seguridad Social de los Trabajadores núm. 18 de 17 de mayo). La nueva ley refleja el propósito de extender la cobertura del seguro social en el sector privado y ampliar el alcance de las prestaciones disponibles. Con la ley anterior (Ley núm. 39 sobre Pensiones y Seguridad Social para los Trabajadores del Sector Privado de 1979) la cobertura era mínima, debido a la combinación de una cobertura jurídica limitada y un nivel general de cumplimiento bajo por parte de los empleadores.

Se calcula que entre 300 000 y 500 000 trabajadores cotizan actualmente al programa del sector privado (FMI, OIT y Banco Mundial, 2024, pág. 6), de un total de unos 5,3 millones de empleados que trabajan en el sector privado, según cifras de 2021 (OIT, 2022). En su forma actual, es decir, antes de la aplicación de la nueva ley, el programa ofrece una gama limitada de prestaciones, dejando la protección en caso de enfermedad y maternidad en manos de los empleadores. La protección por desempleo solo se ofrece en forma de indemnización por despido. En comparación, el programa del sector público, que cubre al 70,5 por ciento de los puestos de trabajo ocupados por mujeres, ofrece una protección más completa. Sin embargo, los niveles de las prestaciones son muy altos y, en general, se considera que son insostenibles desde el punto de vista financiero (FMI, OIT y Banco Mundial, 2024, pág. 6; OIT, 2021b).

Con la reforma de la seguridad social de 2023, se están introduciendo varios elementos que deberían hacer más atractivo el programa del sector privado para los trabajadores, extender la protección y mejorar sus perspectivas financieras. Entre los cambios figuran la extensión de la cobertura a nuevos grupos, modificaciones a las normas de elegibilidad y de cálculo de las prestaciones, y la introducción de subsidios a las cotizaciones. Por último, las prestaciones de maternidad y de desempleo se añadirán al paquete de prestaciones. Si bien aún quedan detalles de la reforma por determinar, entre ellos la fecha de entrada en vigor (Administración de la Seguridad Social de los Estados Unidos de América, 2024a), los principales elementos pueden resumirse de la siguiente manera.

Principales características de la reforma:

1. Extensión de la cobertura por medio de un sistema voluntario: La ley introduce la opción de la afiliación voluntaria de los trabajadores por cuenta propia, los trabajadores del sector informal y otros grupos (anteriormente, la cobertura se limitaba al seguro obligatorio para los empleados del sector privado formal).
2. Introducción del seguro de maternidad y de desempleo: Por primera vez, la ley también introduce la licencia remunerada por maternidad y el seguro de desempleo, y prevé la cobertura de los ciudadanos iraquíes y los extranjeros. Para tener derecho a las prestaciones en el marco de los programas, los trabajadores deben haber cotizado durante seis meses y dos años, respectivamente.
3. Cambios en las condiciones de elegibilidad y en el cálculo de las prestaciones para las pensiones y las prestaciones de supervivencia:
   • La edad de jubilación estándar pasará de los 60 a los 63 años para los hombres, y de los 55 a los 58 para las mujeres, y se introducirán pensiones mínimas y máximas.
   • Los ingresos de referencia utilizados para calcular las prestaciones, que antes estaban armonizados con los del régimen del sector público, se calculan ahora sobre la base de los últimos cinco años previos a la jubilación (anteriormente eran los últimos tres años).
   • El reparto de las prestaciones de supervivencia entre el cónyuge superviviente y las personas dependientes se ha revisado para armonizarlo con el del régimen del sector público.
4. Aumento de las tasas de cotización e introducción de subsidios a las cotizaciones:
   • La ley eleva la tasa de cotización, que se compensa para los trabajadores formales iraquíes (excluyendo a los trabajadores del sector del petróleo) por medio de un subsidio estatal a las cotizaciones del 8 por ciento de los ingresos cubiertos (para los empleados extranjeros, la cotización adicional está cubierta por el empleador).

Líbano: Reforma de las pensiones de vejez y remodelación de la Caja Nacional de Seguridad Social

El 28 de diciembre de 2023, más de 20 años después de que se iniciaran las primeras conversaciones, el Gobierno del Líbano aprobó la Ley de Pensiones núm. 319. Mediante esta ley, la indemnización de monto fijo por terminación del servicio proporcionada por el seguro social, que se paga en el momento de la jubilación se transforma en una pensión vitalicia basada en un sistema de cotizaciones nocionales definidas. También se remodela profundamente la gobernanza de la Caja Nacional de Seguridad Social (National Social Security Fund – NSSF). La indemnización por terminación del servicio se introdujo por primera vez en 1963 como una prestación temporal.

La reforma llega en el contexto de una grave crisis económica y financiera iniciada en 2019. La CESPAO (2021) calcula que la tasa de pobreza multidimensional en el Líbano se ha multiplicado por dos entre 2019 y 2021, pasando de un 42 a un 82 por ciento de la población total. La libra libanesa también ha perdido el 98 por ciento de su valor desde 2019.

Las personas de edad avanzada se han visto gravemente afectadas por esta crisis. En 2023, el 90 por ciento de este grupo de población no recibía una pensión de vejez, y únicamente el 4,7 por ciento de la población en edad de trabajar cotizaba a un régimen público de pensiones (OIT, 2024b; Pellerano, Eghnatios y Picard, 2024). En el caso de las personas cubiertas, la indemnización por terminación del servicio es insuficiente para garantizar una seguridad de los ingresos en la vejez (por ejemplo, para una persona con 45 años de empleo, la indemnización media por terminación del servicio equivale a tres años de salario del asegurado (véase Sayed, Robalino y Muhanna, 2024)). Además, debido al hundimiento de la libra libanesa, el valor de estas indemnizaciones se ha desplomado.

La reforma de 2023 tiene por objetivo poner en marcha un sistema de pensiones que pueda garantizar unos ingresos decentes en la jubilación y mejorar la sostenibilidad y el funcionamiento de todo el sistema de seguridad social (OIT, 2023b). Actualmente, el sistema de la indemnización por terminación del servicio se ha quedado prácticamente sin financiación (Arab Reform Initiative, 2024). En 2023, el Líbano introdujo también una prestación nacional de invalidez no obligatoria, por el fin de contribuir al objetivo del país de lograr una protección social basada en derechos.

A pesar de los importantes logros que representan estas reformas, la crisis política y humanitaria continua que vive actualmente el Líbano supone un desafío para su aplicación y su incidencia.

Principales características de la reforma:

• Cobertura del programa: La participación en el nuevo programa será obligatoria para todos los empleados del sector privado que tengan menos de 48 años, mientras que los empleados que tengan más de esa edad podrán optar por adherirse al nuevo programa o seguir cubiertos por el programa de la indemnización por terminación del servicio. Los ciudadanos libaneses que trabajan por cuenta propia, los trabajadores domésticos, los trabajadores agrarios no permanentes, los empleadores y las personas que trabajan en el extranjero también tienen derecho a la cobertura voluntaria.
• Establecimiento de las condiciones de elegibilidad y de las normas de las prestaciones para las pensiones: Se creará una cuenta nocional individual para cada participante. En el momento de la jubilación (o en caso de invalidez o supervivencia), el saldo de la cuenta se convierte en una pensión mensual basada en factores que incluyen la esperanza de vida, el tipo de interés, ajustes en función del costo de la vida, y los supervivientes potenciales (véase Administración de la Seguridad Social de los Estados Unidos de América, 2024c).
• Reformas de la administración y de la gobernanza del programa: Se creará una junta directiva tripartita más reducida y un comité de inversión independiente en la NSSF, que administrarán el nuevo programa. Para garantizar una supervisión y una gestión financiera sólidas, se han determinado la composición y los requisitos mínimos de elegibilidad para ambos grupos. La NSSF también se someterá a un examen actuarial independiente cada tres años.

Otras reformas

Bahrein: Indemnización por terminación del servicio mediante cotizaciones obligatorias periódicas de los empleadores

En vigor desde marzo de 2024, Bahrein creó un nuevo fondo de previsión para los trabajadores migrantes que financiará las indemnizaciones por terminación del servicio, es decir, una indemnización por despido que se paga a los empleados en el momento de la finalización del servicio. El fondo está administrado por la Organización de Seguridad Social (Social Insurance Organization – SIO). Con la reforma, los empleadores están obligados a pagar cotizaciones mensuales al nuevo fondo equivalentes al 4,2 por ciento de los ingresos de los empleados durante los primeros tres años de servicio, y al 8,4 por ciento en los años posteriores. La reforma pretende solucionar el problema común del impago de las prestaciones de la indemnización por terminación del servicio en el caso de los trabajadores que finalizan el servicio, garantizando la financiación previa y el suministro rápido de las prestaciones.

Se espera que el nuevo sistema mejore el cumplimiento y fortalezca la transparencia, ya que facilitará que la SIO supervise el pago de las cotizaciones. Los empleadores que no paguen las cotizaciones serán sancionados, en cumplimiento de la Ley del Seguro Social (OIT, 2024c).

Arabia Saudita: Armonización de las pensiones del seguro social y extensión de las prestaciones de maternidad

En julio de 2024, Arabia Saudita introdujo importantes reformas en su programa del seguro social para los ciudadanos. Las reformas pretenden mejorar la flexibilidad y la sostenibilidad del programa del seguro social de Arabia Saudita, y armonizar las normas para los trabajadores de los sectores público y privado a fin de facilitar la transición profesional y fomentar el empleo en el sector privado (Administración de la Seguridad Social de los Estados Unidos de América, 2024b).

Las tasas de cotización para empleados y empleadores aumentarán gradualmente del 9 al 11 por ciento de aquí a 2027, la edad normal de jubilación se elevará gradualmente hasta los 65 años (en función de la edad de la persona), y el periodo mínimo de cotización para la jubilación anticipada aumentará de 300 a 360 meses de aquí a 2029. Además, la tasa de acumulación de las pensiones se reducirá del 2,5 al 2,25 por ciento de los ingresos mensuales medios por año cotizado (estas nuevas normas se aplican a las personas que se incorporan al mercado de trabajo por primera vez a partir del 3 de julio de 2024. Los cambios en la edad de jubilación y en la jubilación anticipada se aplicarán también a los ciudadanos saudíes de menos de 50 años según el calendario Hijri (o 48,5 años según el calendario gregoriano) o los que tuvieran menos de 240 meses cotizados en esa fecha (véase GOSI, 2024)).

La reforma también introduce una nueva prestación de maternidad basada en el seguro social para todas las trabajadoras, saudíes y extranjeras, que viene a sustituir la prestación de maternidad anterior basada en la responsabilidad del empleador. Además, se prolonga la licencia de maternidad de diez semanas a tres meses, con un periodo mínimo de cotización de 12 meses en los 36 meses anteriores al parto.

Qatar: Reforma del sistema de pensiones del sector privado y extensión de la cobertura a los trabajadores por cuenta propia 

El 19 de abril de 2024, el Emir de Qatar ratificó una reforma integral de la ley del seguro social que extiende la cobertura a todos los trabajadores qataríes del sector privado y ofrece una cobertura voluntaria a los trabajadores por cuenta propia. Se elevan las tasas de cotización tanto para empleadores como para empleados, y se fija un tope máximo a los ingresos cubiertos. La reforma también eleva la edad de jubilación anticipada de 40 a 50 años, y el periodo mínimo de cotización de 15 a 25 años, con una penalización mayor para la jubilación anticipada. Además, establece una pensión mensual mínima de 15 000 riales (4 120 dólares estadounidenses), introduce bonificaciones para los trabajadores con más de 30 años cotizados, y ofrece un complemento a la vivienda para los beneficiarios de pensiones más bajas.

Con la reforma, los beneficiarios de pensiones pueden trabajar en el sector privado sin ser penalizados, y se introduce una opción de jubilación anticipada para las mujeres con niños con discapacidad a cargo y 20 años cotizados. Estos cambios se enmarcan en la estrategia de Qatar encaminada a reforzar la sostenibilidad de su sistema del seguro social y mantener al mismo tiempo la protección de los ciudadanos e incentivar la prolongación de la carrera profesional.

Emiratos Árabes Unidos: Seguro de desempleo y aumento de la indemnización por terminación del servicio 

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) introdujeron un programa voluntario de ahorros, en vigor desde el 1 de noviembre de 2023, para sustituir la indemnización anterior por terminación del servicio obligatoria basada en la responsabilidad del empleador para los empleados del sector privado y los de la zona franca, incluidos los trabajadores migrantes. Los empleadores que opten por participar en el programa deben pagar cotizaciones mensuales a un fondo de ahorro e inversión, y los empleados recibirán ahorros y remuneración acumulados una vez finalicen el servicio. Los que no se unan al programa voluntario seguirán rigiéndose por el sistema de indemnizaciones por terminación del servicio. Con el nuevo sistema se podrán transferir las prestaciones cuando se cambia de trabajo y se incluyen opciones para la cotización voluntaria a disposición también de los trabajadores por cuentan propia.

La reforma pretende modernizar la protección laboral en los EAU ofreciendo una mayor seguridad financiera y reduciendo los riesgos relacionados con el antiguo sistema de indemnizaciones por terminación del servicio financiado por los empleadores. Con la reforma, los EAU siguen los pasos de otros países del CCG al reformar las prestaciones por terminación del servicio para los trabajadores migrantes y dejar atrás las prestaciones financiadas por empleadores individuales (OIT, 2024d).

Anteriormente, en enero de 2023, el país había introducido un seguro de desempleo obligatorio para los ciudadanos emiratíes y los empleados expatriados. El programa exige al menos 12 meses consecutivos de cotización para tener derecho a la prestación por desempleo durante un máximo de tres meses.

Consideraciones finales

Varios países árabes de Oriente Medio han iniciado recientemente reformas considerables encaminadas a armonizar los sistemas de seguridad social, mejorar la sostenibilidad y extender la cobertura a sectores más amplios de la población y a más riesgos.

Países como Omán y Arabia Saudita han marcado el camino al integrar regímenes de pensiones que anteriormente se regían por normas distintas y contaban con prestaciones diferentes, con el objetivo de hacer más equitativo el sistema de seguridad social y mejorar la movilidad laboral entre sectores. La labor del Líbano para sustituir su sistema de indemnización por terminación del servicio por un sistema de pensiones de cotización nocional definida constituye una medida esencial para garantizar una jubilación digna en un contexto económico difícil.

La introducción en Jordania de una licencia de maternidad basada en el seguro social en 2011 supuso un importante hito. Omán, Arabia Saudita y el Iraq (con sus reformas recientes) están reproduciendo la medida, extendiendo el seguro de maternidad (y en Omán, de paternidad) en toda la región. Además, la introducción del seguro de desempleo en el Iraq, Omán y los EAU indican una ampliación de la protección social.

Varias reformas (en Omán, el Iraq, el Líbano y Qatar) tenían por objetivo extender la cobertura de seguridad social a grupos anteriormente excluidos, como los trabajadores por cuenta propia. Los trabajadores migrantes, que constituyen la espina dorsal de la mano de obra del sector privado en muchos países del CCG, tendrán también un mejor acceso a las prestaciones en toda la región, que van desde pagos de monto fijo en caso de finalización del servicio (Bahrein, Omán, EAU) hasta el seguro de maternidad (Arabia Saudita, Iraq, Omán) y de desempleo (Iraq, EAU).

El éxito de estas reformas de la seguridad social depende en gran medida de la capacidad institucional de los organismos responsables de su diseño, gestión y aplicación. Por ejemplo, la creación en Omán de un Fondo de Protección Social unificado y gestionado por una junta directiva tripartita es un ejemplo de cómo instituciones sólidas pueden facilitar una aplicación eficaz. De igual manera, la reforma de la gobernanza de la Caja Nacional de Seguridad Social del Líbano (NSSF) pretende fomentar su capacidad para aplicar las próximas reformas.

La Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) apoya a sus instituciones miembros de la región de los países árabes que ponen en marcha programas de seguridad social y reformas ambiciosas mediante Directrices técnicas, intercambio de conocimientos y apoyo a la innovación. La Oficina de Enlace para los Países Árabes, con sede en la Institución Pública de Seguridad Social de Kuwait, facilita la cooperación y la creación de redes en la región. Por su parte, los eventos de la AISS, como los Foros Regionales de la Seguridad Social para Asia y el Pacífico, reúnen a instituciones miembros para abordar temas fundamentales y ponen de relieve los cambios en la gestión y la prestación de servicios, así como el papel de la seguridad social en la promoción de la resiliencia y la sostenibilidad. Además, la serie de webinarios de la OIT y la AISS sobre enfoques integrados en el ámbito de la protección social universal en la región árabe y África del Norte trata estos temas y examina, por ejemplo, las reformas integrales en Omán y Marruecos, así como el intercambio de buenas prácticas para extender la protección a los trabajadores migrantes. Por otro lado, un artículo de 2023 publicado en la Internacional Social Security Review explora los principales factores que influyen en la protección social de los trabajadores migrantes en el CCG. Junto con la OIT, la AISS también ha elaborado unas directrices detalladas para extender la protección social a los trabajadores migrantes, los refugiados y sus familias.

Estos esfuerzos colaborativos ponen de manifiesto el firme compromiso con la mejora de la protección social en la región, la subsanación de las deficiencias existentes y la promoción de la igualdad entre poblaciones.

Referencias

Leyes

Lectura adicional