XXII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo

La Prevención en la era de la conectividad - Ideas extraídas del Congreso Mundial

XXII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo

La Prevención en la era de la conectividad - Ideas extraídas del Congreso Mundial

La pandemia de COVID-19 y los rápidos cambios en los entornos de trabajo plantean desafíos para la seguridad social y para los profesionales de la seguridad y la salud en el trabajo (SST) de todo el mundo. El debate mundial sobre cómo lograr una cobertura de seguridad social resiliente para todos y que no haya accidentes, enfermedades y muertes en el trabajo, abarca muchos aspectos relacionados con el trabajo, como la transformación digital del trabajo, el uso de las nuevas tecnologías para la prevención, el diálogo social, la protección de la salud mental y la promoción de una cultura mundial de la prevención.

 

Estos temas ocuparon un lugar destacado en el XXII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, celebrado íntegramente en formato digital por primera vez en su historia, los días 20 a 23 de septiembre de 2021. La plataforma de retransmisión digital del Congreso ofrecía elementos interactivos, como la posibilidad de entablar conversaciones para intercambiar experiencias y conocimientos con otros participantes (brain dates) o las salas de conexión, en las que 2 000 delegados de más de 120 países se pudieron reunir e intercambiar opiniones profesionales.

El Congreso Mundial, organizado por la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y celebrado bajo los auspicios del Instituto de Trabajo y Salud del Canadá (Institute for Work & Health – IWH) y el Centro Canadiense de Salud y Seguridad en el Trabajo (Canadian Centre for Occupational Health & Safety – CCOHS), contó con más de 200 oradores. El tema principal del Congreso (Prevención en la era de la conectividad) se había decidido mucho antes de que se iniciara la pandemia de COVID-19, que posteriormente hizo que el Congreso fuera la primera experiencia real directa de conectividad.

Sin muertes en el trabajo

Cada año mueren más de dos millones de personas debido a accidentes relacionados con el trabajo. Por ello, en el Congreso Mundial, organizaciones internacionales, gobiernos, instituciones de seguridad social, organizaciones de empleadores y trabajadores, instituciones académicas y profesionales de la seguridad y la salud en el trabajo pidieron soluciones mundiales para garantizar un trabajo seguro y saludable para todos. Entre estas soluciones figura la promoción de la estrategia Vision Zero de la AISS para generar el mejor entorno de trabajo posible basado en la seguridad, la salud y el bienestar en un mundo en constante cambio.

Guy Ryder, Director General de la OIT, pidió “un futuro en el que las instituciones públicas, el sector privado, los empleadores, los trabajadores y sus organizaciones cooperen en el marco de una acción colectiva para lograr el objetivo todavía pendiente de un lugar de trabajo sin accidentes, enfermedades y muertes”.

Nicolas Schmit, Comisario Europeo de Empleo y Derechos Sociales, defendió que “debemos comprometernos con un enfoque basado en Vision Zero en lo que respecta a las muertes relacionadas con el trabajo en la Unión Europea”. En consonancia con la tendencia mundial para lograr el objetivo de que no se produzcan accidentes ni daños en el lugar de trabajo, la Comisión Europea había incorporado recientemente el enfoque Vision Zero (eliminar los accidentes mortales) al nuevo marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027.

El Prof. Dr. Joachim Breuer, Presidente de la AISS, recordó a todos los participantes en el Congreso Mundial que Vision Zero ya no está en la fase de puesta en marcha. No es ya simplemente una campaña con más de 15 000 colaboradores, sino que se ha convertido en una herramienta estratégica a disposición de todas las naciones, organizaciones, empresas y personas que quieran contribuir a la mejora del mundo del trabajo. Vision Zero debería pasar a ser la nueva mentalidad en todos los lugares de trabajo, también para la eliminación de la COVID-19.

Resiliencia de los sistemas de seguridad social

La COVID-19 ha alterado bruscamente el ámbito del empleo en muchos países del mundo. Las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia también han tenido consecuencias importantes para los sistemas de indemnización de los trabajadores y para el sistema de seguridad social en su conjunto. Como se puede ver en el Monitor sobre el coronavirus de la AISS, se introdujeron medidas temporales de seguridad social para proteger la economía, que contribuyeron a la respuesta global de salud pública y a los esfuerzos de contención en muchos países. Las instituciones de seguridad social demostraron una vez más estar al frente de la gestión de la crisis y consiguieron apoyar las estrategias nacionales para mitigar sus efectos sociales y económicos.

La resiliencia de los sistemas de seguridad social para proteger a los trabajadores y ayudar a las empresas a lo largo de la pandemia también se puso de relieve en el Foro Mundial del Seguro de Accidentes de Trabajo de la AISS, celebrado en el marco del Congreso Mundial. Los debates se centraron en las oportunidades y los desafíos que tienen ante sí actualmente los sistemas de seguro de accidentes de trabajo, como las repercusiones de los avances tecnológicos en los ámbitos de la prevención y la rehabilitación a largo plazo tras la COVID-19. Durante la pandemia, los regímenes de seguro de accidentes de trabajo asumieron su función fundamental al proporcionar la indemnización y rehabilitación necesarias a los trabajadores lesionados, y al promover la prevención. En el Foro Mundial se reiteró el importante mensaje de que la prevención es lo primero, seguida del tratamiento, la rehabilitación y la indemnización.

Protección para todos

La pandemia también ha puesto de relieve las lagunas existentes en la cobertura de seguridad social, la seguridad y la salud en el trabajo y los sistemas de prevención. Algunos grupos de población no han podido beneficiarse de las medidas sociales y económicas introducidas para aliviar las consecuencias de la COVID-19, por ejemplo, las personas que trabajan en la economía informal. La cada vez mayor comunidad laboral de la economía del trabajo esporádico y los trabajadores de las plataformas han difuminado los límites entre el trabajo por cuenta propia y el trabajo asalariado. Su dependencia de una plataforma, que a menudo está gestionada por una empresa multinacional, y la naturaleza transfronteriza de su trabajo (por ejemplo, por medio de videollamadas o intercambio de archivos), dificultan la labor de los reguladores.

El mundo del trabajo se caracteriza ahora por una nueva realidad digital y por la generalización del teletrabajo. Millones de trabajadores y sus empresas se han adaptado al teletrabajo. La ubicación física del trabajo se ha vuelto más flexible, pero también han surgido nuevos desafíos en este contexto.

Muchas personas que trabajan a distancia puede que no tengan (o hayan dejado de tener) un empleo fijo. Para brindar protección a todos los empleados en este contexto se requiere flexibilidad en las normas de seguridad social, y seguridad y salud en el trabajo, tanto en términos de capacidad de respuesta de la legislación como de las normas de cumplimiento. Es, por lo tanto, necesario mejorar la SST y la cobertura de seguridad social para todos los trabajadores, tanto de la economía formal como de la informal, y aplicar un enfoque colaborativo internacional para establecer condiciones de trabajo resilientes y sostenibles.

Riesgos psicosociales relacionados con el teletrabajo

El aumento de los problemas de salud mental en el ámbito de la SST es un ejemplo de estos nuevos desafíos. Los factores que afectan a la salud y la seguridad de un trabajador no se limitan al lugar físico en el que se desempeña el trabajo. Los oficinistas que trabajan desde casa pueden sentirse aislados. El bienestar preocupa especialmente, ya que muchos empleados han tenido que lidiar con límites poco definidos entre su vida laboral y privada, con una tendencia a trabajar más allá de la jornada laboral regular, y viéndose expuestos a riesgos psicosociales y probablemente también ergonómicos. Un hogar convertido en lugar de trabajo puede ser también un espacio expuesto a la violencia doméstica. Se tiene conocimiento de casos que ponen de manifiesto que el modelo de trabajo a distancia se ha convertido en un entorno extremadamente problemático para el trabajador, que provoca un estrés adicional.

La salud mental tiene efectos considerables en la productividad y el rendimiento de la organización. Un enfoque integral consistente en apoyar la salud mental de los trabajadores y hacer frente a los factores de riesgo psicosociales puede a su vez conllevar un rendimiento positivo de la inversión en SST. Los cursos de formación para directores y supervisores, la búsqueda de soluciones a los riesgos para la salud mental y los factores de riesgo psicosociales, la inclusión de aspectos de salud mental en la cultura de la empresa y el establecimiento de protocolos de intervención temprana basados en las directrices internacionales y el diálogo social pueden ser enfoques valiosos. También debería tenerse en cuenta la necesidad de garantizar unas condiciones de trabajo adecuadas para las personas que trabajan desde casa, con el fin de reducir los efectos negativos de los riesgos psicosociales.

Conectividad, comunicación y digitalización

Existen muchas nuevas oportunidades tecnológicas para la prevención (por ejemplo, la ropa inteligente, las gafas inteligentes, los monitores en forma de visor o el exoesqueleto con miembro de asistencia híbrida, el Internet de las cosas, etc.), y en el Congreso Mundial se hizo hincapié en la necesidad de seguir desarrollándolas.

A pesar de la amplia disponibilidad de canales de comunicación digital, sigue habiendo lagunas en la conectividad en términos de material, soluciones basadas en Internet para la prevención y dominio de las herramientas digitales entre muchos países y continentes. La falta de conocimiento sobre cómo utilizar las herramientas de comunicación digital es un importante obstáculo en este sentido. Es importante garantizar que todos puedan participar, independientemente de su edad o habilidades digitales, ya que se trata de la base para que una estrategia de comunicación sobre prevención tenga éxito.

La comunicación frecuente, sincera y transparente de los dirigentes es una manera importante de generar confianza y mejorar la conexión social. La nueva conectividad también contribuye a la transmisión del conocimiento entre países, organizaciones y personas. Un buen ejemplo es el “modelo de familia agraria” intergeneracional, en la que todos los miembros viven en la misma granja (la generación de mayor edad con experiencia y conocimientos, y la generación más joven con competencias digitales). Se benefician mutuamente de las competencias y los conocimientos de los demás miembros de la familia para construir una cultura de SST y reforzarla.

Medición de la cultura de la prevención

Indicadores de la cultura de la prevención

  1. Compromiso y visibilidad de la dirección
  2. Comunicación, incluido un intercambio continuo de información
  3. Productividad frente a seguridad: tiempo y presión
  4. Información, instrucción y formación: mejorar el conocimiento de los trabajadores y demostrar un desarrollo profesional continuo
  5. Recursos de la seguridad
  6. Participación: Aceptación de los trabajadores y actitud de grupo
  7. Percepciones comunes sobre la seguridad y los riesgos
  8. Confianza: transparencia, una cultura justa y equitativa
  9. Autonomía: satisfacción en el puesto de trabajo, ser valorado, incentivos
  10. Notificación de accidentes y cuasiaccidentes, investigaciones y controles

Una cultura se define comúnmente como la manera en que se hacen las cosas en un lugar determinado. En el Congreso Mundial se hizo hincapié en la necesidad de promover y hacer avanzar una cultura de la prevención, es decir, una cultura que conciencie sobre la SST y transmita sus valores en la vida diaria de los trabajadores y directivos. Los indicadores de la cultura de la prevención son una herramienta útil para hacer un seguimiento de los avances y promover cambios positivos a corto y largo plazo. El Comité Internacional de la AISS para la Educación y Formación en materia de Prevención, junto con el Comité Internacional de la AISS para una Cultura de la Prevención, han elaborado indicadores de la cultura de la prevención por medio de un estudio bibliográfico y una encuesta a la que han contribuido 840 profesionales de la SST. Además, la AISS ofrece actualmente un conjunto de 14 indicadores proactivos, basados en los tres pilares de Vision Zero, a saber, la seguridad, la salud y el bienestar. Los indicadores están compuestos por elementos de las siete reglas de oro de la estrategia de prevención Vision Zero de la AISS, como el compromiso de liderazgo, la participación o la formación, y ayudan a las empresas a mejorar su cultura de la prevención.

En su intervención, Marcelo Abi Ramia Caetano, Secretario General de la AISS, señaló que “la prevención es un componente esencial de la seguridad social. Sin un seguro de accidentes de trabajo el mundo sería más socialmente injusto, menos inclusivo y menos productivo. La AISS está totalmente comprometida con la promoción de la prevención y ayuda a todos sus miembros a elaborar programas, campañas y actividades de prevención”.

Cadenas de suministro y normas del trabajo

Las cadenas de suministro están cobrando cada vez más importancia para difundir el mensaje positivo de que la prevención ofrece a todos los trabajadores la posibilidad de beneficiarse de buenas condiciones de trabajo y de cobertura de seguridad social. Si los proveedores no cumplen las normas del trabajo y toleran unas malas condiciones de trabajo en sus centros de producción, el modelo de subcontratación de la producción puede tener efectos negativos. Para que las cadenas de suministro sean viables, es necesaria una influencia positiva en lo más alto de la cadena, lo que posteriormente transforma las condiciones de trabajo en favor de un entorno más seguro, más saludable y más ecológico entre los proveedores.

En el Congreso Mundial se pidió mayor transparencia en las políticas de las cadenas de suministro, una observancia más estricta de los principios fundamentales del trabajo y una mayor supervisión de las normas internacionales del trabajo.

Una de ellas, el nuevo Convenio de la OIT para la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo (C190), que entró en vigor el 25 de junio de 2021, es el primer tratado internacional que reconoce el derecho de todas las personas a un mundo del trabajo sin violencia ni acoso, incluida la discriminación de género. Los gobiernos que ratifiquen el C190 deberán introducir medidas de política pertinentes para acabar con la violencia y el acoso en el trabajo. Se considera que este Convenio representa una enorme oportunidad para influir en el futuro del trabajo, y garantizar la dignidad y el respeto de todas las personas.

Un mundo del trabajo más seguro: Obstáculos y oportunidades

Hay que considerar los obstáculos y las oportunidades para un mundo del trabajo más seguro en el contexto de la transformación digital de la economía y los cambios en el mundo del trabajo. En el Congreso Mundial se plantearon consideraciones interesantes en este sentido:

  • Las normas y estrategias de aplicación, incluida la inspección laboral, son herramientas eficaces para garantizar el cumplimiento. También hay que definir estrategias para los que no cumplen con las normas, con el objetivo de complementar el sistema existente. Una manera de hacerlo es concienciando y responsabilizando a las personas de su propia seguridad. También es importante que la dirección predique con el ejemplo, así como fomentar la participación. Nadie debe pensar que la SST no le concierne.
  • El futuro del trabajo se ve afectado por las condiciones socioeconómicas, como la demografía, la tecnología, la digitalización, el cambio climático y otros aspectos relacionados con la sociedad y el medio ambiente. Este es el marco en el que deben definirse y aplicarse las estrategias de prevención. Además, la prevención debe formar parte de los esfuerzos globales por lograr condiciones de trabajo decentes, y al mismo tiempo garantizar un funcionamiento sostenible de las empresas y contribuir a un planeta más ecológico. En este sentido, el diálogo social es muy importante.
  • La prevención no termina cuando ocurre un accidente de trabajo o cuando aparece una enfermedad profesional. Los programas de gestión de la invalidez y de regreso al trabajo deben considerarse parte integrante de la prevención. La prevención de la invalidez permanente guarda relación con la importante función de la seguridad social. Las Directrices de la AISS sobre el Regreso al Trabajo y la Reintegración representan una herramienta estratégica útil para las instituciones de seguridad social que trabajan en este ámbito. Los programas de regreso al trabajo pueden considerarse una estrategia eficaz, tal como se expone en el estudio de la AISS sobre la rentabilidad de la reintegración al trabajo. En el Congreso Mundial también se señaló que deben generarse más oportunidades para que las personas que tienen una invalidez se integren en el mundo del trabajo.

  • La comunicación y la conexión son fundamentales para la prevención, y las herramientas multimedia están mejorando su accesibilidad y cobrando mayor importancia. Estas ideas se expusieron en el Festival Internacional de Medios de Comunicación para la Prevención, que es parte integrante del Congreso Mundial y ha sido organizado por dos Comités Internacionales de la AISS, el Comité Internacional para la Electricidad y el Comité Internacional para la Información en materia de Prevención. Este año, el Festival recibió un número de candidaturas sin precedentes, 289 en total, de 40 países (www.mediainprevention.org). Las candidaturas demostraron que las películas y los medios de comunicación contribuyen considerablemente al éxito de la prevención cuando transmiten un mensaje que conecta con las personas. La mayor parte de las historias mostraban casos de la vida real y consiguieron transmitir de forma convincente al público el mensaje de que la prevención debe ser una prioridad en la vida. Se presentaron experiencias de éxito de manera comprensible y emotiva, señalando las causas del accidente y su relación con un caso o un comportamiento anterior. El mensaje del Festival era claro: cuantas más conexiones generen los medios de comunicación, mejores resultados tendrá la prevención. La conexión es, y sigue siendo, el ingrediente secreto para una comunicación eficaz en cualquier entorno de trabajo.
  • La transformación digital del mundo del trabajo ha llevado a cada vez más empresas a automatizar sus líneas y procesos de producción para reducir los costos de la producción y aumentar la eficiencia, por ejemplo, por medio de redes de comunicación inteligentes que utilizan el Internet de las cosas. Estos sistemas automatizados y el Internet de las cosas pueden mejorar la seguridad en el lugar de trabajo por medio de mejores mecanismos de prevención (por ejemplo, el sistema de rastreo de contactos utilizado durante la pandemia), mientras que la robótica y la inteligencia artificial pueden eliminar las tareas que provocan mucho estrés, que causan trastornos musculoesqueléticos o son nocivas para la salud mental. Sin embargo, el ritmo de trabajo, que ha aumentado rápidamente debido a la automatización de la economía mundial, puede provocar cansancio, afectar al bienestar mental y, como consecuencia, provocar accidentes. Las nuevas tecnologías representan al mismo tiempo un riesgo y una oportunidad para el mundo del trabajo, por lo que hay que formular nuevas políticas para abordar estos desafíos.

Perspectivas

En el Congreso Mundial quedó claro que la transformación digital del trabajo está en su máximo apogeo y ha llegado para quedarse. Las nuevas tecnologías, como el Internet de las cosas, las cámaras de seguridad, los intercambios de datos en tiempo real, las tecnologías basadas en la nube, etc., que se utilizan actualmente para mejorar la eficiencia y la productividad en el trabajo, también pueden utilizarse para proteger a las personas en el trabajo y contribuir a su rehabilitación profesional.

El Dr. Cameron Mustard, del Instituto de Trabajo y Salud del Canadá, y Presidente del Congreso Mundial, concluyó que “para que las iniciativas sobre seguridad y salud en el trabajo tengan éxito, necesitan de la participación de los trabajadores y sus representantes, y todos deben aplicar este principio fundamental en el trabajo”.

Mientras que el diálogo social sigue siendo claramente un factor fundamental para hacer frente a los desafíos sobre seguridad y salud en el trabajo, tanto en la actualidad como en el futuro, la función de los seguros de accidente no puede subestimarse. No solo indemnizan a los trabajadores que han sufrido un accidente de trabajo o que padecen una enfermedad profesional, sino que, junto con los interlocutores sociales y los ministerios encargados de la seguridad y la salud en el trabajo, promueven activamente una cultura mundial de la prevención, con el objetivo de acabar con los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.

La seguridad, la salud y el bienestar fueron algunos de los temas más debatidos durante el Congreso Mundial, y los participantes expresaron su deseo de continuar con este intercambio en el próximo Congreso Mundial, que se celebrará los días 27 a 30 de noviembre de 2023 en Sídney (Australia).