Habida cuenta de que las normas que rigen el acceso a la seguridad social históricamente se han dirigido a las personas con relaciones de trabajo tradicionales, a menudo se deja sin acceso a una cobertura adecuada a las personas con formas de empleo atípicas, entre ellas, los trabajadores por cuenta propia (Comisión Europea, 2023). Como se refleja en el gráfico 1, en Europa el acceso legal a las prestaciones (tanto obligatorias como voluntarias) sigue siendo desigual. Así, los empleados suelen tener acceso a un conjunto integral de prestaciones, mientras que los trabajadores por cuenta propia tienen muchas menos posibilidades de contar con protección durante las principales contingencias del ciclo de vida y el mercado de trabajo y están afectados por carencias considerables en lo que respecta al desempleo, los accidentes de trabajo y las licencias de enfermedad con sueldo.

Gráfico 1. Número de países en Europa que dan cobertura legal a los trabajadores por cuenta propia, por rama de la seguridad social (2020)

Fuente: Perfiles nacionales de la AISS – Europa (en prensa). Información actualizada en enero de 2020. El gráfico abarca la cobertura de los regímenes contributivos (obligatorios y voluntarios) y los regímenes financiados con cargo a los impuestos.

En la Unión Europea (UE), en la Recomendación del Consejo relativa al acceso a la protección social para los trabajadores por cuenta ajena y los trabajadores por cuenta propia se aboga por extender la cobertura formal para que sea eficaz y adecuada, por facilitar la transferencia de prestaciones entre los regímenes y por aumentar la transparencia de los sistemas (ibid.). Además, en la Recomendación se alienta a reducir las brechas en la cobertura legal “al menos con carácter voluntario y, cuando proceda, con carácter obligatorio” (Consejo de la Unión Europea, 2019). Esta distinción se debe a que, si bien cada vez más países europeos proporcionan cobertura a los trabajadores por cuenta propia a través de regímenes obligatorios respecto de determinados riesgos, en muchos casos la participación sigue siendo voluntaria. Todo ello a pesar de que los datos indican una afiliación reducida, la existencia de selección adversa y unas consecuencias conexas que influyen en la posibilidad de garantizar una financiación sostenible y niveles de prestación adecuados, como se reconoce en las recientes Conclusiones del Consejo sobre la protección social de los trabajadores por cuenta propia (Consejo de la Unión Europea, 2023).

Más allá de las brechas en la cobertura legal, para muchos trabajadores por cuenta propia la asequibilidad de la seguridad social sigue siendo un reto persistente y cada vez mayor. En particular, la proporción de trabajadores por cuenta propia en situación de vulnerabilidad y riesgo de pobreza –especialmente entre los trabajadores por cuenta propia sin asalariados y los trabajadores por cuenta propia económicamente dependientes– es considerable y está en aumento, sobre todo en algunos países (Schoukens, 2022). Además, las tasas de cotización de los trabajadores por cuenta propia a menudo son mucho más elevadas que las de los empleados. Como se expone en el gráfico 2, en Europa muchos trabajadores por cuenta propia se enfrentan a tasas de cotización que representan más del doble que las de los empleados tradicionales, debido a que deben hacerse cargo de la parte del empleador y de la del empleado.

Gráfico 2. Tasas totales de cotización de los empleados y los trabajadores por cuenta propia para todas las ramas de la seguridad social.

Fuente: Perfiles nacionales de la AISS – Europa (en prensa). Información actualizada en enero de 2020. Las tasas de cotización reflejan un porcentaje de los ingresos (empleados) o de los ingresos declarados (trabajadores por cuenta propia). El gráfico excluye los sistemas con una cotización de cuantía fija.

Reducir las brechas legales en la cobertura y abordar la asequibilidad solo serían soluciones parciales. Para llegar a los trabajadores por cuenta propia de manera eficaz también se deben comprender en profundidad sus necesidades específicas y los retos a los que se enfrentan, en particular, las dificultades para calcular y declarar las cotizaciones y mantener una densidad de cotización adecuada, así como la falta de concienciación acerca del sistema general de seguridad social y de las consecuencias de optar por “otra” situación laboral, entre otros problemas (AISS, 2012). Contar con herramientas administrativas prácticas es fundamental para superar estos obstáculos y facilitar la plena incorporación de los trabajadores por cuenta propia al sistema de seguridad social.

En el presente artículo se exponen los últimos avances en materia de seguridad social para los trabajadores por cuenta propia en Europa. El artículo complementa artículos previos sobre la seguridad social de los trabajadores de plataformas en Europa y otros lugares (AISS, 2023a, 2023b y 2023c). En el presente artículo se analizan algunos planteamientos dirigidos a construir y mantener sistemas de seguridad social inclusivos que garanticen una cobertura integral independientemente de la situación laboral; reformas o iniciativas relativas a la asequibilidad, la adecuación y la sostenibilidad de los sistemas a largo plazo; y la simplificación de los procedimientos administrativos que facilitan la participación de los trabajadores por cuenta propia en los regímenes contributivos.

Proporcionar una cobertura más completa a los trabajadores por cuenta propia

La adecuación y la inclusividad de los sistemas, más allá de su relación con un nivel básico de seguridad de los ingresos que se garantiza mediante prestaciones financiadas con cargo a los impuestos, dependen de la cobertura legal y del acceso eficaz a las prestaciones a través de los regímenes vinculados a los ingresos, de lo que se deduce que los “sistemas más inclusivos” brindan cobertura con carácter obligatorio en todas la ramas (Spasova y otros, 2019). En Eslovenia, por ejemplo, los trabajadores por cuenta propia están asegurados en todos los regímenes obligatorios de seguro social por medio de una única solicitud (ZPIZ, 2023), y en Croacia, Hungría, Islandia y Luxemburgo se adoptan planteamientos similares. Por el contrario, en Dinamarca, Finlandia y Suecia, el acceso a los niveles más altos de la cobertura se deja a la discreción de los cotizantes; la cobertura legal abarca todos los riesgos, pero la participación es voluntaria para algunas contingencias.

Algunos países de la región, como Irlanda, Francia y Portugal, han extendido la cobertura de los sistemas obligatorios y han puesto a disposición de los trabajadores por cuenta propia prestaciones más completas. Por ejemplo, en Irlanda, donde el seguro social es obligatorio para los trabajadores por cuenta propia desde 1988, se ha ido implantando la cobertura obligatoria de forma gradual. Inicialmente solo se cubrían las pensiones de vejez y viudedad, pero en 1997 la cobertura se extendió a la maternidad (Ministerio de Protección Social, 2023), en 2017, a las prestaciones de invalidez (INOU, 2024) y, por último, en 2019, al seguro de desempleo, por medio de una prestación para los demandantes de empleo que hayan cotizado en calidad de trabajadores por cuenta propia (Jobseeker’s Benefit for the Self-employed) (Citizens Information, 2024; Reddan, 2019). En 2012, en Portugal se extendió la cobertura obligatoria (con excepciones en determinadas condiciones) del seguro de desempleo a los trabajadores por cuenta propia que sean empresarios independientes o titulares de sociedades unipersonales de responsabilidad limitada o que estén clasificados como económicamente dependientes. Además, este país mejoró las prestaciones de enfermedad y las asignaciones por cuidados para todos los trabajadores por cuenta propia (ISS, 2022). De igual modo, en 2021, en Francia se concedió a los trabajadores por cuenta propia de profesiones liberales (como servicios intelectuales, técnicos o de cuidados) acceso a un subsidio monetario por enfermedad diario que cubre hasta 90 días y se calcula en función del promedio de los ingresos cotizados en los años anteriores (Ameli, 2024).

En particular, la inclusividad de los sistemas nacionales de protección social en lo que respecta a los trabajadores por cuenta propia tiene repercusiones importantes en la capacidad del sistema para lidiar con nuevas formas de trabajo emergentes, como el trabajo en plataformas, que ponen en tela de juicio las clasificaciones tradicionales. Según datos recientes, la estructura de las prestaciones sociales en vigor y, específicamente, el grado de accesibilidad de la protección social para los trabajadores por cuenta propia puede ayudar a determinar la naturaleza de las políticas y la regulación del trabajo en plataformas en los distintos países (Sieker, 2022). Los sistemas que son más inclusivos con respecto a los trabajadores por cuenta propia, como en los países nórdicos y en Austria, han podido dar una respuesta más integrada al trabajo en plataformas que conlleva menos cambios en las políticas y es objeto de una menor confrontación (ibid.).

La asequibilidad, la adecuación y la sostenibilidad de los regímenes

Aunque la cobertura legal sea inclusiva, uno de los principales retos sigue siendo garantizar que las prestaciones de seguridad social sean adecuadas y asequibles para los trabajadores por cuenta propia sin poner en riesgo la sostenibilidad financiera de los regímenes. Un objetivo de particular importancia es asegurarse de que se cotiza lo suficiente durante un periodo prolongado para adquirir los derechos. Para hacer frente a estos retos, los países han buscado nuevos mecanismos que permitan compartir la responsabilidad de las cotizaciones, han ajustado la base de cotización y han ofrecido subvenciones y flexibilidad para fomentar la afiliación. Ante la posibilidad de encontrar un equilibrio entre la asequibilidad y la adecuación, en Europa se están llevando a cabo reformas con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de los sistemas a largo plazo.

Los trabajadores por cuenta propia económicamente dependientes y una base de ingresos flexible en Portugal

Varios países de Europa, como España, Italia y Portugal, reconocen a los trabajadores por cuenta propia económicamente dependientes como una subcategoría específica, a menudo con mayor acceso a prestaciones que los trabajadores independientes. Las recientes reformas que han tenido lugar en Portugal extienden la cobertura de seguridad social a los trabajadores por cuenta propia mediante el reconocimiento de la situación de dependencia económica de algunos trabajadores, en cuyo caso se flexibilizan las declaraciones de ingresos y se exige a los contratistas que abonen cotizaciones.

En Portugal, el Instituto de la Seguridad Social (Instituto da Segurança Social) determina la situación de “contratista” en función de las declaraciones de ingresos anuales de los trabajadores. El contratista que represente entre el 50 y el 80 por ciento del valor total de la actividad de un trabajador por cuenta propia durante un año civil está obligado a abonar cotizaciones anuales a la seguridad social del trabajador a una tasa del 7 por ciento (10 por ciento si el contratista representa más del 80 por ciento de los ingresos) (ISS, 2023). Estas entidades reciben una notificación por cada trabajador afectado y pueden consultar su situación y abonar las cotizaciones anuales directamente a través del portal de seguridad social. Aunque solo afecta a un porcentaje reducido de los trabajadores por cuenta propia, la participación de un tercero –también vigente para subgrupos en otros países (véase el recuadro 1)– propicia una cobertura más equitativa.

Además, en Portugal los trabajadores por cuenta propia disfrutan de un grado de flexibilidad considerable para determinar su base de cotización, que depende de las declaraciones de ingresos trimestrales. Para el cálculo de las cotizaciones se tiene en cuenta el 70 por ciento de los ingresos trimestrales declarados, con una tasa habitual del 21,4 por ciento del promedio mensual. Su principal característica es que cada trimestre los trabajadores pueden fijar unos ingresos mayores o menores que el trimestre anterior mediante intervalos que van desde el 5 hasta el 25 por ciento. De este modo, los trabajadores pueden dar cuenta de las fluctuaciones de sus ingresos y tienen autonomía para gestionar sus cotizaciones a la seguridad social. Como incentivo adicional y medida de amortiguación durante periodos de transición, los trabajadores por cuenta propia pueden acogerse a una cotización de cuantía fija en su primer trimestre de afiliación y en todos los trimestres en los que no declaren o declaren pocos ingresos (ISS, 2023).

El ajuste de la base de cotización en España

En España, los trabajadores por cuenta propia están obligados a cotizar en un régimen especial de seguridad social desde el primer día del mes en que comienzan sus actividades. A partir de enero de 2023 se aplica un nuevo sistema de cotización que se basa en los ingresos netos. El nuevo sistema se caracteriza por su flexibilidad y por la incorporación de nuevas prestaciones (se incrementa la cuantía y la duración de algunas de ellas) y representa un avance hacia la igualdad de prestaciones y cotizaciones de todos los trabajadores.

Con la reforma, los trabajadores por cuenta propia declaran una previsión de sus ingresos anuales y, tras deducir el 7 por ciento en concepto de gastos generales, se acogen a uno de los 15 tramos de cotización, cada uno de ellos con una cuantía mínima y máxima de cotización. Tres de estos tramos forman parte del régimen de “cuota reducida” para los trabajadores con ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI), cuyas cotizaciones para el nivel más bajo de ingresos son inferiores a las del régimen anterior. Se espera que este régimen de cuota reducida afecte a tres de cada cuatro trabajadores por cuenta propia. Además, el régimen permite a los trabajadores modificar su base de cotización hasta seis veces al año en función de las variaciones de su previsión de ingresos anuales netos. Tanto el alta como la declaración de actividades puede realizarse desde el sitio web creado a tal efecto, Importass (véase el recuadro 2).

Por último, los nuevos emprendedores pueden solicitar la cuota reducida de la tarifa plana de 80 euros (EUR) al mes durante el primer año, que puede ampliarse a un segundo año si los ingresos individuales son inferiores al SMI. También para algunas categorías de trabajadores puede ampliarse durante dos y hasta tres años (Seguridad Social, 2023). Las comunidades autónomas de Andalucía, Madrid y Murcia han ido más allá y, mediante una subvención íntegra, han implantado una “cuota cero” para nuevos emprendedores inscritos en el régimen estatal de tarifa plana. Un caso similar es el de las Islas Baleares y La Rioja, aunque con requisitos adicionales (Instituto BBVA de Pensiones, 2023).

Primas como incentivo en Türkiye

En Türkiye, los trabajadores por cuenta propia están integrados en el régimen general, tienen prestaciones similares a los empleados y disfrutan de una serie de incentivos financieros destinados a fomentar su participación. Anteriormente conocido como BAĞ-KUR, el sistema de trabajadores por cuenta propia toma su nombre actual de la disposición que lo regula, el artículo 4/b de la Ley núm. 5502 del Instituto del Seguro Social. Las cotizaciones de las ramas del seguro a corto plazo (riesgos laborales, enfermad y maternidad), a largo plazo (invalidez, vejez y sobrevivencia) y de salud se calculan a partir de los ingresos declarados, con una tasa del 2, el 20 y el 12,5 por ciento de los ingresos declarados, respectivamente.

En el marco de un proyecto más amplio para aumentar el empleo declarado, sobre todo entre las mujeres, la juventud y las personas con discapacidad, el país cuenta con leyes que ofrecen incentivos, apoyos y descuentos para la cotización al seguro, y actualmente tiene en vigor un total de 18 medidas. Aunque abarcan a varios grupos, las políticas afectan directamente a los trabajadores por cuenta propia como resultado del descuento de 5 puntos porcentuales que se aplica automáticamente a todos los inscritos en el régimen 4/b que estén al día de sus cotizaciones, es decir, que estén al corriente con el Instituto del Seguro Social (Sosyal Güvenlik Kurumu – SGK). El Ministerio de Tesorería y Hacienda financia el descuento, que supone una reducción efectiva del 34,5 al 29,5 por ciento de la tasa de cotización total y que es aplicable a la rama del seguro a largo plazo. Esta iniciativa tiene por objetivo facilitar el abono puntual de las cotizaciones y aliviar la presión financiera. Los incentivos son todavía mayores para los jóvenes emprendedores, pues el Ministerio de Tesorería y Hacienda cubre durante un año las cotizaciones de los particulares de entre 18 y 29 años que se inscriban por primera vez en el régimen 4/b.

Los ingresos confirmados de los trabajadores por cuenta propia en Finlandia

En 2022 se adoptó en Finlandia una reforma relativa a la sostenibilidad y la adecuación, especialmente en relación con el infraseguro, por la que se modificó la base de ingresos para calcular las cotizaciones al seguro de pensiones de los trabajadores por cuenta propia. Anteriormente, las cotizaciones del 25,6 o el 24,1 por ciento dependían de los ingresos anuales declarados por cada trabajador, lo que a menudo daba lugar a que los trabajadores escogieran la categoría de cotización más baja. Ello afectaba negativamente al valor de las pensiones basadas en los ingresos, así como a otras transferencias de ingresos, como las prestaciones de enfermedad y las licencias familiares (Kangas, 2022).

Desde enero de 2023, la tasa de cotización se mantiene, pero se aplica a los “ingresos confirmados de los trabajadores por cuenta propia” (ingresos YEL), una cuantía que debe corresponder al valor monetario de la aportación laboral del trabajador por cuenta propia, es decir, al salario que este percibiría si el trabajo lo hiciera otra persona (asalariada) (Centro Finlandés de Pensiones, 2023). Los encargados de hacer la estimación de los ingresos confirmados son los proveedores de las pensiones; todos utilizan el mismo servicio para calcularlos y se basan en la facturación y en el salario medio del sector empresarial (ibid.). Este método todavía permite a los trabajadores un cierto margen de maniobra, dado que en la calculadora se pueden indicar unos ingresos confirmados de un 30 por ciento por debajo de la cuantía recomendada y los trabajadores pueden presentar información adicional sobre el valor de su aportación laboral para justificar la desviación de la estimación general. Por último, la reforma prevé disposiciones para un seguimiento periódico, pues los ingresos confirmados se revisan y ajustan consecuentemente cada tres años. Cabe destacar que, en cada una de las dos primeras revisiones, el proveedor de la pensión puede aumentar la cuantía anual de los ingresos confirmados un máximo de 4 000 EUR cada vez, por lo que la cotización mensual a la pensión no puede incrementarse en más de 80 EUR por revisión.

Mejorar la accesibilidad, facilitar la cobertura y adaptarse a los nuevos tipos de trabajo por cuenta propia

Más allá de la cobertura legal y de las medidas relativas a la asequibilidad, la adecuación y la sostenibilidad, la ampliación de la seguridad social para los trabajadores por cuenta propia se ha visto obstaculizada por un desajuste entre los requisitos administrativos y la naturaleza del trabajo por cuenta propia y la iniciativa empresarial (AISS, 2012), así como por la falta de concienciación sobre la cobertura de la seguridad social entre los trabajadores por cuenta propia. Según las Directrices de la AISS sobre Soluciones Administrativas para la Extensión de la Cobertura, es importante que las herramientas y los mecanismos administrativos se adapten a las necesidades específicas de la población destinataria (AISS, 2022). Las soluciones específicas también deben abarcar los nuevos tipos de trabajo por cuenta propia, por ejemplo, los trabajadores registrados en varias plataformas que perciben ingresos a través de ellas, o los trabajadores de plataformas que ofrecen trabajo en línea para contratistas en el extranjero. Para hacer frente a estos desafíos, los países han simplificado el registro y el pago de las cotizaciones, han unificado los procesos con otras organizaciones, han promovido los sistemas de seguridad social y el fácil acceso y han apostado por sistemas tributarios que apoyen las nuevas formas de trabajo por cuenta propia.

El régimen de los autoemprendedores en Francia

En enero de 2020, para simplificar la gestión y el control de la seguridad social, el régimen de seguridad social de los trabajadores por cuenta propia (Régime social des indépendants – RSI) se integró en el régimen general de la seguridad social. Aparte de los subsidios por desempleo, de los que están excluidos, y de las prestaciones reducidas en caso de accidente de trabajo y discapacidad, la protección que se ofrece a los trabajadores independientes es comparable a la de los trabajadores por cuenta ajena. La afiliación es obligatoria para los trabajadores independientes regulares y para los “autoemprendedores”, un régimen al que pueden acogerse todas las personas que declaren una actividad económica principal o complementaria. La clasificación de autoemprendedor facilita los trámites de creación y gestión de empresas individuales, al tiempo que permite a los trabajadores beneficiarse de un régimen de cotización simplificado.

Los trabajadores autoemprendedores se benefician de la exención del IVA y pagan cotizaciones a la seguridad social que dependen de la facturación declarada mensual o trimestralmente. Las tasas de cotización oscilan entre el 6 y el 21,2 por ciento, en función de la actividad ejercida (artesano, comerciante o profesión liberal, como los que prestan servicios intelectuales, técnicos o de cuidados). El hecho de que las cotizaciones dependan de la facturación declarada alivia la presión financiera, ya que los trabajadores solo están obligados a cotizar cuando tienen ingresos. Además, se hace frente a los desafíos administrativos al reducir el mantenimiento de los registros necesarios a recibos y compras que especifiquen el método de pago. En consonancia con otras innovaciones digitales del país (véase el recuadro 2), tanto las declaraciones como el pago de las cotizaciones se realizan electrónicamente a través de un sitio web o de una aplicación móvil específicos. Los trabajadores también tienen la opción de unificar sus cotizaciones a la seguridad social con el pago del impuesto sobre la renta. Se han realizado importantes esfuerzos para promover este sitio web y su uso.

El proceso simplificado y las cotizaciones que responden a los ingresos facilitan la participación en el sistema de seguridad social, aunque esto puede repercutir en las prestaciones a largo plazo. Dado que el sistema de pensiones de vejez se basa en el devengo de trimestres, el modelo sin facturación y sin cotización puede afectar a la capacidad de los trabajadores para cumplir los requisitos. Aunque los trabajadores por cuenta propia tienen la posibilidad de cotizar por base en cada régimen, al hacerlo salen del sistema de autoemprendedores y entran en el sistema clásico como trabajadores independientes, por lo que pierden la facilidad del pago unificado de las cotizaciones.

La cuenta para empresarios en Estonia

Desde enero de 2019, los trabajadores por cuenta propia en Estonia con ingresos inferiores a 40 000 EUR por año civil pueden abrir una Cuenta para Empresarios (EA). La EA es un mecanismo concebido para que los particulares que reciban una retribución por la venta de productos o la prestación de servicios a una persona jurídica o física declaren sus ingresos. Simplifica los trámites administrativos y permite a las personas físicas ejercer su actividad económica sin necesidad de registrarse como empresario individual, llevar registros contables o emitir facturas. Al facilitar las transacciones fiscales y de seguridad social para los nuevos tipos de trabajadores por cuenta propia, la EA admite múltiples fuentes de ingresos a través de la coordinación e interconexión de la Junta Tributaria y Aduanera de Estonia (ETCB) y un banco titular de la EA. La cuenta individual permite el pago automático de las cotizaciones, ya que se retiene el 20 por ciento de los ingresos hasta 25 000 EUR en concepto de impuestos y seguridad social y el 40 por ciento de los ingresos superiores a 25 000 EUR (gráfico 3). Del importe total retenido, el 60 por ciento se destina al impuesto social, el 36,4 por ciento al impuesto sobre la renta y el 3,6 por ciento a la pensión de capitalización obligatoria. El derecho al seguro de enfermedad está garantizado siempre que la parte del impuesto social permita a los trabajadores hacer frente a la cuota mínima mensual del impuesto social (215,82 EUR en 2023). Los trabajadores pueden controlar este derecho haciendo un seguimiento del estado de su cuenta a través de un portal específico.

Gráfico 3. Representación del proceso de implantación de la Cuenta para Empresarios en Estonia

Aunque es una solución innovadora en términos de tributación, registro simplificado y portabilidad, la EA no está exenta de inconvenientes. Dado que la cuota mínima del impuesto social es la misma en todos los regímenes, el recurso a la EA como única fuente de seguridad social eleva de hecho los ingresos mínimos mensuales necesarios para alcanzar el umbral de 654 EUR a 1 798,50 EUR, puesto que la tasa pasa del 33 por ciento al 12 por ciento (60 por ciento del 20 por ciento). Por lo tanto, resulta más adecuada para actuar como complemento de la seguridad social que como fuente única. Cabe destacar que la EA es incompatible con las prestaciones por desempleo, porque tener una cuenta abierta, incluso sin registrar transacciones, impide el reconocimiento de la condición de “desempleado”, lo cual obliga al titular a cerrar la cuenta para solicitar las prestaciones posteriormente. No obstante, al simplificar el proceso y permitir las cotizaciones procedentes de múltiples fuentes de ingresos, la EA es idónea para los trabajadores de plataformas.

El sistema fiscal para los trabajadores por cuenta propia en Serbia

La Administración Tributaria de Serbia, uno de los países con mayor proporción de trabajadores en línea (Stephany y otros, 2021), desarrolló en 2022 un nuevo sistema fiscal para los trabajadores por cuenta propia. El sistema se aplica a las personas físicas (residentes y no residentes) que generan ingresos mientras trabajan en Serbia procedentes de personas jurídicas que, al pagar los ingresos, no calculan ni pagan impuestos y cotizaciones en el país. Al estar diseñado para trabajadores por cuenta propia, reconoce el trabajo en línea con medidas establecidas para los ingresos percibidos a través de portales web y en moneda extranjera (NALED, 2023).

Desde enero de 2023, los trabajadores por cuenta propia declaran sus ingresos trimestralmente y pueden elegir entre dos modelos de tributación, a saber, el 20 por ciento con gastos normalizados de 96 000 dinares serbios (RSD) (Modelo A) o el 10 por ciento con gastos normalizados de 57 900 RSD más el 34 por ciento de los ingresos brutos (Modelo B) (ibid.). Aunque la tasa de cotización a la seguridad social (pensiones y seguro de discapacidad) es la misma (24 por ciento) para ambos modelos, en el modelo A –destinado a quienes esperan menores ingresos– los ingresos inferiores al nivel de gastos normalizados están exentos de cotización, mientras que los adheridos al modelo B deben realizar una cotización obligatoria de al menos 25 218 RSD. El seguro de enfermedad es obligatorio para ambos modelos si el trabajador no está afiliado bajo otra forma de empleo.

El nuevo sistema va acompañado de herramientas en línea diseñadas para simplificar el proceso, con un simulador fiscal que permite a los trabajadores estimar las cotizaciones y elegir un modelo en consecuencia. En el caso de los trabajadores ya asegurados por cuenta ajena (o que coticen por cualquier otro concepto), la cotización como trabajador por cuenta propia incrementa el coeficiente personal para el cálculo de la pensión y, por tanto, la cuantía de la prestación percibida cuando se cumplen los requisitos exigidos. Al mantener los dos modelos y poder cambiar de decisión cada trimestre de declaración, el sistema permite a los trabajadores evaluar y elegir el régimen fiscal que mejor se adapte a sus ingresos y a los derechos de seguridad social que pretenden obtener, lo que constituye una estrategia que también permite el crecimiento de las actividades independientes.

Consideraciones finales

En Europa, como en otros lugares, es fundamental garantizar una seguridad social completa y adecuada a los trabajadores por cuenta propia, tanto por una cuestión de principio –el cumplimiento del derecho humano a la seguridad social– como porque es un componente fundamental de cualquier estrategia para extender la cobertura a los trabajadores en nuevas formas de empleo como el trabajo en plataformas. A pesar de la posición histórica de la región como líder en la provisión de una seguridad social relativamente completa y de la elevada cobertura general, los derechos de los trabajadores por cuenta propia siguen siendo insuficientes y desiguales en gran parte de la región.

En este contexto, la mejora de la cobertura de la seguridad social para los trabajadores por cuenta propia ha sido una prioridad en muchos países europeos en los últimos años. Algunos de los principales mecanismos son la extensión de la cobertura para incluir nuevas prestaciones; el refuerzo de la asequibilidad, la adecuación y la sostenibilidad; la mejora de la capacidad de respuesta de los sistemas administrativos; y la adaptación de los sistemas de seguridad social y recaudación a las últimas tendencias en la estructura del trabajo por cuenta propia. También ha habido una estrecha relación entre las medidas de seguridad social y las reformas más amplias del régimen fiscal de los trabajadores por cuenta propia.

Al respetar el principio de una seguridad social adecuada y comparable para un trabajo comparable, como se indica en el principio 12 del pilar europeo de derechos sociales (Parlamento Europeo, Consejo Europeo y Comisión Europea, 2017), los países pueden garantizar que la decisión de trabajar por cuenta propia y seguir haciéndolo pueda estar motivada por las ventajas percibidas de ser trabajador por cuenta propia –autonomía, flexibilidad, iniciativa empresarial y desarrollo de competencias– y no por las posibles consecuencias (negativas) que este tipo de trabajo pueda tener en la protección de los trabajadores. Lograr una cobertura completa y adecuada de los trabajadores por cuenta propia requerirá contar con una combinación de herramientas que permitan a los sistemas responder mejor a los desafíos de los trabajadores por cuenta propia y, al mismo tiempo, garantizar que los planteamientos específicos sean coherentes, sostenibles y compatibles con los derechos y las obligaciones de todos los trabajadores para adaptarse a carreras profesionales cada vez más flexibles.

En última instancia, el desarrollo de regímenes más inclusivos y flexibles en Europa –que respondan a la naturaleza cambiante del mercado de trabajo y al aspecto dinámico de la situación laboral y los ingresos– permitirá una mejor cobertura no solo de los trabajadores por cuenta propia, sino de los trabajadores en todas las formas de empleo.

Referencias